Los centros de control de enfermedades afirman que la salud mental en el trabajo de los empleados tiene efectos en el lugar de trabajo. Se ha descubierto que la mala salud mental y el estrés afectan negativamente a los empleados de las siguientes maneras:
- Reducción del rendimiento y la productividad en el trabajo
- Menor compromiso en el trabajo
- Fallo en la comunicación con los compañeros de trabajo
- Disminución de la capacidad para realizar tareas diarias
- Tasas más altas de discapacidad y desempleo
La depresión puede ser especialmente perjudicial en el trabajo. Esta afección puede interferir con la capacidad de una persona para completar tareas físicas aproximadamente el 20 % del tiempo y puede reducir el rendimiento cognitivo aproximadamente el 35 % del tiempo.
Incluso después de tener en cuenta otros riesgos para la salud (como el tabaquismo y la obesidad), los empleados con alto riesgo de depresión tuvieron los costes de atención médica más altos durante los 3 años posteriores a una evaluación inicial de riesgos para la salud.
Por otro lado, es un hecho comprobado que los trabajadores más felices son más productivos. Aquellos que son más felices en el trabajo pueden tener una visión más positiva de su rol y una mejor actitud al realizar sus tareas.
¿Cómo saber si los empleados tienen problemas de salud mental en el trabajo?
Una señal común de que los empleados tienen problemas de salud mental es tener sentimientos prolongados de miedo, ansiedad o depresión.
Los observadores ocasionales pueden desestimar estos casos como de empleados que tienen “días malos”. Si estos sentimientos negativos o síntomas físicos persisten, son señales inequívocas de problemas de salud mental en el trabajo.
Los signos reveladores pueden variar según la afección y la persona que los padece. Es importante estar atento a cualquier cambio en la forma en que los empleados piensan, sienten y se comportan en el trabajo.
Si tú o alguno de sus colegas puede identificarse con más de uno de los siguientes síntomas, es hora de buscar ayuda.
- Una disminución en el rendimiento laboral
- Dificultad para pensar o concentrarse
- Cambios drásticos en los hábitos alimentarios y patrones de sueño
- Cambios de humor
- Pérdida de interés en pasatiempos o actividades
- Sentimientos de miedo predominantes
- Intensa sensibilidad a la luz y los sonidos.
- Comportamiento inusual, es decir, un empleado se siente incómodo en su
- entorno, actúa de manera inusual o alucina
- Dolores o molestias inexplicables
Si notas que algunos de tus compañeros presentan estos síntomas, es probable que no se encuentren en un entorno laboral saludable. Sin embargo, existen formas de evitar o solucionar un entorno laboral insalubre.
Estrategias para mejorar la salud mental en el trabajo
Los gerentes y los profesionales de recursos humanos no tienen por qué hacer todo el trabajo pesado cuando se trata de abordar los problemas de salud mental en el lugar de trabajo. A continuación, se presentan algunas estrategias que puedes implementar.
Establecer políticas claras
Un primer paso crucial y eficaz es establecer una política clara en el lugar de trabajo. Esto es importante para que los empleados y los gerentes comprendan cuándo es necesario buscar la ayuda de un profesional de salud ocupacional. Por ejemplo, una política de salud mental en el lugar de trabajo enumeraría tipos específicos de conductas disruptivas que muestran que un empleado actualmente no puede hacer su trabajo.
Una política de salud mental en el lugar de trabajo establecería entonces el tratamiento y las condiciones adecuadas para que los empleados puedan volver a trabajar. Una política clara de salud mental en el lugar de trabajo demuestra a los directivos y a los empleados que estos problemas no están estigmatizados en el lugar de trabajo.
Asociar a los proveedores de salud mental
En la actualidad, muchos trabajadores deberían tener acceso a programas asistenciales. Estos programas ofrecen asesoramiento psicológico gratuito y de corto plazo para abordar problemas laborales o personales, y asesoramiento en situaciones de crisis cuando sea necesario.
Ofrecer programas de bienestar
La empresa puede asumir un papel más proactivo en la gestión de la salud mental en el trabajo. Esto se puede lograr mediante la elaboración e implementación de programas de bienestar. Estos programas deben adaptarse a las necesidades de sus empleados, con medidas para evaluar su eficacia.
El apoyo de los directivos es fundamental para estas iniciativas, ya que también pueden garantizar que los empleados participen en el proceso de selección y desarrollo de programas. Los programas pueden variar e incluir aquellos que los trabajadores prefieren para garantizar y promover un mejor bienestar.
Cambiar las actitudes hacia los problemas de salud mental
Aunque los problemas de salud mental en el lugar de trabajo están muy extendidos, muchos trabajadores prefieren no hablar de ello abiertamente. El estigma que pesa sobre los problemas de salud mental sigue siendo fuerte, lo que hace que muchos empleados eviten recibir tratamiento por miedo a perder su trabajo o a que los traten o los consideren de forma diferente.
Los empleadores pueden combatir el estigma aumentando la alfabetización en materia de salud mental dentro de su organización. Iniciativas como los foros sobre problemas de salud mental en el lugar de trabajo pueden ayudar.
Otra forma de reducir este estigma es brindar capacitación en salud mental a empleados dedicados a ayudar a colegas que lo necesiten. El hecho de que algunos trabajadores se desempeñen como defensores de la salud mental puede facilitar que quienes padecen estos problemas busquen ayuda.
La salud mental en el trabajo, una prioridad emergente
Después de la pandemia, muchos más empleados a nivel global se han dado cuenta del valor de cuidar su salud mental en el lugar de trabajo. De hecho, un estudio de 2023 sobre el bienestar en el lugar de trabajo concluyó que cada vez más trabajadores consideraban que su bienestar mental en el trabajo y en el hogar se encuentra a la par de sus preocupaciones financieras.
Los gerentes y los profesionales de recursos humanos harían bien en cuidar la salud mental de sus empleados proporcionándoles programas y recursos de salud mental. Después de todo, cuando los empleados ven y sienten que la empresa apoya la salud mental de los empleados, la empresa obtiene beneficios a largo plazo.
Esto hace maravillas en términos de productividad, felicidad y moral de los empleados. Las empresas que priorizan la salud mental de sus empleados solo pueden obtener mayores recompensas, ya que además de todos estos beneficios para los empleados, la rentabilidad de la empresa también está en juego.