Un ambiente de trabajo tóxico puede afectar drásticamente tu salud mental, lo que te puede llevar a renunciar a tu trabajo para proteger tu salud mental y tu bienestar en general.
Un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard encontró que el 80% de los empleados han perdido tiempo de trabajo preocupándose por un compañero de trabajo tóxico, el 78% dice que su compromiso con su trabajo ha perdido calidad debido al comportamiento tóxico y el 66% dice que su desempeño ha disminuido por culpa de un trabajo tóxico.
Además, una encuesta de 2021 arrojó que casi dos tercios de los empleados que trabajan desde casa se sienten aislados o solos. Mientras, el 17% dijo sentirse así todo el tiempo. En términos de equilibrio y límites entre el trabajo y la vida personal, el 22% de los encuestados informaron que cada día mantienen una lucha por dejar de trabajar y poner punto final a la jornada laboral del día.
Cuando tu empleo afecta a tu salud mental, puede ser productivo o mantenerte motivado puede llegar a resultar una tortura que, además, no dé resultados. Según los psicólogos, si no cuidas tu salud mental y permites que el lugar de trabajo se convierta en una zona prohibida para tu bienestar, puede desembocar en una práctica insostenible. Es importante tener en mente que casi todo pasaremos trabajando un enorme número de años. Acabaremos pasando más tiempo en nuestro lugar de trabajo que en nuestra propia casa. Todo ello debería ser suficiente para que se invirtiera más en salud mental en el trabajo.
Aprende a evaluar si necesitas renunciar a un trabajo para proteger tu salud mental, cuánto debes compartir con tu gerente y compañeros de trabajo, y cómo puedes afrontarlo antes de dar el paso final.
¿Cómo evaluar si necesitas dejar un trabajo por razones de salud mental?
Es difícil evaluar si renunciar a tu trabajo debido a problemas de salud mental. Según los especialistas, al igual que decidir si dejar una relación, puede haber muchas consecuencias y consideraciones importantes que hacer antes de actuar y dejar un trabajo tóxico.
Ellos sugieren considerar estas preguntas:
- ¿Disfrutas del trabajo que haces?
- ¿Te sientes respetado y valorado por tus compañeros y jefe?
- ¿Son estos sentimientos fugaces y temporales o parecen perdurar en el tiempo?
- ¿Hay espacio para el crecimiento, el cambio o la comunicación con respecto a la cultura de tu lugar de trabajo o los roles que desempeñas?
- ¿Has expresado tus preocupaciones y tus necesidades de manera directa?
Si aún no has hablado de tus inquietudes con un superior, debes comunicarte con tu gerente. Dedica una discusión 1:1 a tu entorno de trabajo, qué alimenta o dificulta tu éxito, qué necesitas para trabajar a tu mejor nivel y si necesitas adaptaciones para ayudar a mejorar tu salud mental (más días para el bienestar, finanzas y apoyo a la salud mental, etc.).
Si tienes un diagnóstico médico, solo tienes que compartir información con la que te sientas cómodo, pero puede ser útil brindar ejemplos concretos de cómo tu condición se presenta típicamente en tu vida laboral diaria.
Por ejemplo, si experimentas una ansiedad tremenda cuando se te pide que respondas una pregunta en un entorno público o de equipo, comunícalo. Tal vez puedas sugerir que, si se espera tu participación de la audiencia, harías un mejor trabajo contribuyendo si puedes obtener la pregunta de antemano y prepararte. Esto te lo puede solucionar un CEO que brinda servicios de consultoría de recursos humanos.
Estas son algunas de las señales de advertencia de que tu trabajo tóxico está afectando a tu salud mental:
- Siempre llevas la energía negativa a casa contigo
- Temes tanto ir a trabajar todos los días que empiezas a llamar para decir que estás enfermo.
- Estás comenzando a actuar impulsivamente o a cometer errores por descuido
- El ambiente de trabajo es toxico
o hay una cultura de trato injusto
- Te sientes constantemente agotado física o mentalmente
- Tu memoria se ve afectada y experimentas fatiga y falta de concentración
- Estás descuidando tus necesidades básicas como comer, dormir, ducharte y hacer ejercicio
- Sientes que estás al borde del agotamiento o de un colapso
Los empleados también podrían plantearse renunciar a un trabajo por culpa de una gerencia despectiva, que no exista un equilibrio en el binomio empeño-compensación, políticas inadecuadas en el lugar de trabajo, chismes en la oficina, acoso en el lugar de trabajo, requerimientos laborales muy altos, poca libertad de decisión y apoyo social escaso en el lugar de trabajo.
Si has hablado con tu empleador sobre tu salud mental y no pueden (o se niegan a) hacer adaptaciones para tus necesidades, entonces podría ser necesario dejar tu empleo para proteger tu salud mental.
Sin embargo, considera las posibles consecuencias negativas de renunciar a un trabajo antes de tomar la decisión de hacerlo. ¿Posees un colchón financiero para estar sin fuente de ingreso hasta encontrar otro empleo? La manera en que renuncias a un trabajo también puede afectar a tu futuro. En lugar de tomar decisiones reactivas, intenta tomar tus decisiones de la manera más proactiva posible.
Cómo comunicar a tu gerente que vas a renunciar a un trabajo por salud mental
Una vez que decidas que debes dejar tu empleo para proteger tu paz interior, es hora de compartir las noticias con tu gerente.
Aunque las cosas están mejorando, lamentablemente todavía existe un estigma asociado a hablar de salud mental. Muchos empleados temen hablar abiertamente sobre su salud mental, pedir adaptaciones o admitir que necesitan abandonar el lugar de trabajo. La encuesta de la Asociación Estadounidense de Psicología encontró que 4 de cada 10 empleados temen represalias por ausentarse del trabajo por problemas de salud mental o buscar atención relacionada.
Puede ser difícil decidir cuánta información es necesaria compartir con tu gerente o compañeros de trabajo, pero es tu elección la cantidad que deseas divulgar.
Esta es una decisión personal que realmente depende de las relaciones que tengas en el lugar de trabajo. Si tienes colegas de confianza, considera hablar sobre tu experiencia con ellos y la posibilidad de solucionar tus problemas. A menudo, nuestros colegas son nuestros amigos y, en este caso, compartir tus problemas de salud mental puede ser útil y curativo. Sin embargo, es importante mantener un nivel de profesionalidad incluso en estos contextos, ya que aún estás sujeto a las políticas de tu lugar de trabajo.
Debes tener cuidado con la forma de la conversación: no necesitas incluirlos en tu proceso de toma de decisiones. Procura compartir tu momento emocional de un modo apropiado en el lugar en que te desempeñas en lugar de solicitar consejos.
En términos de tu gerente, puedes tener la conversación en persona o enviar una carta de renuncia. Si vas a tener la conversación en persona, solo concéntrate en la información necesaria, evita mentir y mantén un tono cortés y profesional.
En cualquier caso, nunca veas tu decisión renunciar a un trabajo por salud mental como un fracaso. En todo caso, esta opción te hace más fuerte ya que eres lo suficientemente valiente como para defenderte a ti mismo y a tu bienestar. Tu salud mental siempre debe tener mayor prioridad que ajustarse a las expectativas de los demás.