Las vacaciones son a menudo el momento más destacado del año. Tanto si te aventuras a otra Comunidad Autónoma, viajes al extranjero o te embarques en unas vacaciones tranquilas en tu hogar, tomarte unas vacaciones puede ofrecerte un descanso muy necesario del trabajo. Según Allina Health, un sistema de atención médica sin fines de lucro con sede en EE.UU., tomarse unas vacaciones, al margen del síndrome vacacional, tiene varios beneficios, entre ellos:
- Reducir el estrés
- Mejorar la calidad de tus relaciones
- Ayudándote a sentirte más motivado
- Reducir el riesgo de agotamiento
Sin embargo, en algunos casos, puedes terminar sintiéndote deprimido. La depresión postvacacional te puede dejar triste después de regresar de unas vacaciones que disfrutaste. Puedes tener dificultades para reajustarte a tu vida cotidiana y sentir la depresión postvacacional por volver al trabajo. Si bien el síndrome posvacacional puede afectar a las personas de manera diferente, es común experimentar algunos o todos estos sentimientos:
- Aumento del estrés o la ansiedad
- Falta de motivación
- Incapacidad para concentrarse
- Lentitud
Puede resultar difícil controlar estos sentimientos, pero es posible. Puedes volver a la vida cotidiana sintiéndote renovado si eres proactivo a la hora de superar la depresión posvacacional.
Cómo superar el síndrome posvacacional
Antes de afrontar la depresión posvacacional, date crédito por haberte tomado unas vacaciones. Según el Informe sobre privación de vacaciones de 2024 de Expedia, el 53 % de los empleados no planean utilizar todo su tiempo de vacaciones este año. Son muchos quienes suelen cometer este mismo error. A lo largo de sus carreras, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia, dudan en utilizar su tiempo de vacaciones. Cuando lo hacen, les costaba volver a su rutina y se sentían ansiosos por volver al trabajo. Esas experiencias nos enseñan a reconocer la depresión posvacacional y a tomar medidas para controlarla. Si te sientes triste después de las vacaciones, puedes tomar varias medidas antes, durante y después de las vacaciones para asegurarte de sentirte lo mejor posible.
Antes de tus vacaciones
Los pasos que tomes antes de tus vacaciones pueden marcar una gran diferencia en cómo te sentirás después. Los expertos en salud conductual integral dicen que todo comienza con una página en blanco. Aconsejan que siempre que sea posible, limpiemos nuestra casa antes de irnos. O, al menos, vaciemos la basura. Volveremos a una casa que huele bien. Regresar a una casa limpia también te asegura que no tengas que hacer las tareas del hogar de inmediato. También, puedes seguir estos pasos para facilitar la transición a la vida normal:
- Finaliza las tareas laborales. Completa los proyectos o tareas pendientes para que no te sientas bombardeado por el trabajo cuando regreses.
- Pide comida a domicilio. Pide la comida o los comestibles a domicilio después de tu regreso. No tendrás ganas de cocinar y es probable que parte de la comida se haya echado a perder.
- Reúnete con tus personas de apoyo. Programa una cita con tu terapeuta para hablar sobre rus sentimientos o planifica una charla con un mentor o un asesor profesional para repasar tus objetivos profesionales.
Los observadores también sugieren para manejar mejor el síndrome postvacacional. Hagas lo que hagas, no vuelvas a trabajar el día después de que terminen tus vacaciones. Programa algunos días libres, antes de volver al trabajo. Te ayudarán a adaptarte y desterrar, lo más posible, la depresión postvacacional.
Durante tus vacaciones
A continuación, se muestran ejemplos de cosas que puedes hacer mientras estás fuera para sentirte mejor una vez que terminen tus vacaciones:
- Limita tu actividad en las redes sociales. Puedes sentirte tentado a conectarte mientras estás descansando, pero las redes sociales pueden agotar tu energía y alentarte a conectar cuando en realidad deberías desconectar.
- No trabajes. Evita revisar correos electrónicos, programar reuniones o atender llamadas relacionadas con el trabajo. Mantente completamente presente durante tus vacaciones y establece un precedente de no trabajar cuando estés fuera.
- Sumérgete en la cultura. Come comida local y observa las tradiciones del lugar de destino. Probar cosas nuevas puede ayudarte a sentir que aprovechaste al máximo tus vacaciones, lo que ayuda a mantener a raya la tristeza.
Después de tus vacaciones
Incluso si no sientes el síndrome postvacacional de inmediato, debes seguir estos pasos para ayudarte a volver a tu rutina.
- Reflexiona. Guarda algunas de tus fotos favoritas de las vacaciones en tu teléfono como protector de pantalla o enmárcalas y colócalas en tu oficina. Te recordarán los momentos divertidos. Comparte tu experiencia con amigos. En otras palabras, haz un resumen de tus vacaciones, pero ten cuidado de no presumir ni compartir demasiado.
- Cuida tu cuerpo. Las vacaciones son un momento para relajarte, recargar energías y comer lo que te gusta, incluso si no es muy saludable. Una vez que regreses a casa, come bien y haz ejercicio. También puedes probar la meditación o el yoga para relajarte de una manera más tranquila y de bajo impacto.
- Consíguete un pasatiempo. Volver de vacaciones puede ser difícil si no tienes nada más que hacer aparte de trabajar. Tener un pasatiempo significa que puedes volver a tu pasión por la fotografía, las manualidades, la lectura, la repostería o cualquier otro pasatiempo que disfrutes.
- ¡Planifica tus próximas vacaciones! Asegúrate de aprovechar todo tu tiempo libre remunerado (PTO) programando tu próximo descanso. No hay nada como anticipar tus próximas vacaciones para que superes el síndrome postvacacional.
Si la depresión postvacacional es un problema persistente relacionado con tu trabajo, lo mejor es planificar tus próximos pasos. Tu plan puede incluir la reestructuración de tu trabajo actual para que sea más flexible o la búsqueda de un nuevo trabajo. En cualquier caso, aliviarás el síndrome postvacacional si comienzas a trabajar para conseguir un nuevo puesto que te resulte casi tan agradable como unas vacaciones.