La proliferación de equipos multiculturales presenta desafíos, pero se puede manejar con éxito con sensibilidad y respeto por otras culturas. La mayoría de las personas comprenden y aceptan las diferencias culturales. Por lo tanto, también es necesario comprender y aceptar las diferencias culturales en el lugar de trabajo, y se debe instituir un marco que facilite entenderse y colaborar entre sí.
Pero se necesita más trabajo para navegar con éxito la diversidad cultural en el lugar de trabajo. Lo que deberíamos hacer es aprovecharlo. Aceptar las diferencias, las nuevas perspectivas y las diversas formas de hacer las cosas. Tener un equipo intercultural presenta oportunidades para la creatividad, la innovación y el aprendizaje de otras personas de diversos orígenes. Es hora de empezar a pensar en los equipos multiculturales como un activo, no como un pasivo.
Cómo construir equipos interculturales más fuertes
1. Reconocer y respetar las diferencias culturales
El primer paso es reconocer al elefante en la sala: abordar la existencia de diversos orígenes culturales dentro del equipo y la necesidad de sortear esas diferencias para optimizar el desempeño del equipo. La diversidad cultural puede manifestarse de diferentes maneras: lengua, cultura, diferencias de comportamiento debidas a normas y valores, e incluso diferentes significados atribuidos a palabras, ideas o acciones. Por lo tanto, es esencial aprender cuáles son esas diferencias porque el trasfondo cultural de cada uno influye en cómo interactuamos con los demás.
El modelo de dimensión cultural de Geert Hofstede es útil para comprender las diferencias culturales. El modelo destaca seis dimensiones de las perspectivas de valores entre culturas nacionales:
- Distancia de poder
- Individualismo versus colectivismo
- Masculinidad versus feminidad
- Evitación de la incertidumbre
- Orientación a largo plazo versus orientación a corto plazo
- Indulgencia versus moderación
Este modelo proporciona un excelente punto de partida para comprender qué motiva a las personas de diferentes culturas y cómo podemos adaptar nuestros estilos de trabajo y comunicación para trabajar mejor en un equipo multicultural.
Una forma de fomentar esta comprensión de la diversidad cultural es discutir las diferencias culturales en una reunión de equipo donde todos puedan compartir sus antecedentes culturales y sus expectativas sobre la comunicación y el estilo de trabajo. Puedes hacerlo de manera informal a través de actividades para romper el hielo. Selecciona actividades en las que los miembros del equipo sepan más unos de otros haciendo preguntas y compartiendo sus experiencias.
Más de tres cuartas partes de los solicitantes de empleo y los empleados citan una fuerza laboral diversa como un factor esencial para evaluar las empresas y las ofertas de trabajo, según un estudio de Glassdoor sobre diversidad e inclusión en el lugar de trabajo.
2. Establecer normas para el equipo
Una vez que se establecen las diferencias culturales y las expectativas de todos, el siguiente paso es establecer normas de equipo. La clave es lograr que todos contribuyan a la formación de las normas. Obtener su aceptación fortalece las normas y garantiza que todos se sientan comprometidos a cumplirlas.
Dependiendo de su composición y otros factores que afectan la colaboración, cada equipo necesitará su propio conjunto de reglas y normas. Por ejemplo, considera cuestiones como los procedimientos operativos estándar para la puntualidad de las respuestas a los correos electrónicos, las plantillas de correos electrónicos/documentos para garantizar una comunicación clara, la frecuencia de las reuniones y la estructura de los informes del equipo. La creación de normas específicas para su equipo mejora la colaboración y optimiza el rendimiento del equipo.
Una vez que se hayan establecido las normas del equipo, consulta con ellos periódicamente para ver su grado de efectividad. Sé flexible a la hora de modificar cualquier norma que deba corregirse. Algo que puede parecer bueno en teoría puede no funcionar en la práctica, así que escuche los comentarios de los trabajadores.
3. Desarrollar una identidad de equipo y delinear roles y responsabilidades
En cualquier equipo, es importante que todos sepan hacia qué están trabajando. Es doblemente importante en un equipo intercultural. Tener un objetivo compartido y una visión común de cómo alcanzarlo le da a tu equipo una identidad que puede unirlos y promover el trabajo en conjunto.
Divide su objetivo común en pasos viables y describe el rol y las responsabilidades de cada individuo. Este paso de acción reduce la posibilidad de malentendidos y permite que todos sepan que su contribución es importante. La claridad de la contribución de cada miembro del equipo hace que sea más fácil abordar el desempeño del equipo. Además, establece expectativas sobre lo que se debe hacer, quién y cuándo.
Desarrollar una identidad de equipo también implica encontrar puntos en común entre los miembros. Anima a tu equipo a conocerse en un contexto social. Quizás algunos compañeros de equipo compartan el mismo gusto en películas, música o programas de televisión. Algunos pueden crear vínculos a través de pasatiempos o compartir información sobre sus familias e hijos. Las conexiones personales dentro del equipo facilitan el trabajo conjunto.
4. Comunicarse demasiado
Con equipos multicultural la comunicación excesiva es algo bueno. La mayoría de las veces damos por sentado que nuestros colegas entienden completamente lo que decimos porque tienen el mismo marco de referencia o trasfondo cultural. Pero si interactúas con miembros del equipo de diferentes etnias, nacionalidades u orígenes, algo aceptable en su cultura podría provocar un malentendido.
Para aquellos de nosotros que somos hablantes nativos de español, tendemos a asumir que alguien que también habla español puede entendernos perfectamente. Desafortunadamente, puede que este no sea siempre el caso. Alguien que aprendió español como segundo (o tercer) idioma, aunque domine lo domine, puede obtener diferentes matices, expresiones o subtextos.
Cuando se trata de comunicación electrónica, la incapacidad de deducir el tono o el lenguaje corporal puede provocar malentendidos. ¿La solución? Peca en comunicar demasiado y ten cuidado con la elección de palabras. Utiliza un lenguaje sencillo al comunicarte y verifica que la otra parte comprenda completamente lo que dijiste. Luego, pídeles que reformulen para confirmar su comprensión. También es fundamental cultivar un entorno en el que esté bien hacer preguntas y aclarar dudas.
Minimiza cualquier brecha de información en tu equipo intercultural. Todos deben estar en sintonía para que el equipo pueda lograr su objetivo. Darles a todos una visión más amplia y la información que necesitan para hacer su parte con éxito reducirá los conflictos y la disfunción del equipo.
No subestimes el valor de la paciencia y la cortesía. Recuerda a tus empleados que los antecedentes culturales de cada persona influyen en su comportamiento y estilo de comunicación de diferentes maneras. Tratarse unos a otros con amabilidad y darles a sus compañeros de equipo el beneficio de la duda puede hacer que trabajar en un ambiente intercultural sea mucho más placentero.
5. Construye simpatía y confianza
Generar confianza lleva tiempo. Cuando se hacen correctamente, los consejos descritos anteriormente pueden ayudar a unir al equipo y formar la base de la confianza entre sus miembros. Crea un entorno en el que el equipo se sienta seguro para que puedan colaborar mejor. Respetar las diferencias, seguir las normas del grupo y tener un objetivo común ayuda a generar unidad.
La interacción cara a cara es especialmente crucial para equipos transfronterizos o remotos donde los empleados pasan la mayor parte del tiempo separados de los miembros de su equipo. Si bien hay formas de garantizar que los equipos multiculturales puedan trabajar de manera eficiente incluso cuando estén ubicados en diferentes partes del mundo, nada mejor que un tiempo cara a cara.
La interacción en la vida real aporta matices como el tono de voz, el contacto visual y el lenguaje corporal, facilitando la comunicación. Además, es útil ver que la persona con la que te has estado comunicando por correo electrónico es una persona real. Si las reuniones en persona son imposibles, prueba con videollamadas online ocasionales.
Si tienes más tiempo o presupuesto, considera organizar una sesión o un retiro de team building. Tener una experiencia compartida ayuda a conectar a las personas. Además, puedes utilizar la sección de revisión de las actividades para recopilar comentarios sobre cómo se puede mejorar la comunicación, aprovechar una mejor cooperación o si las diferencias culturales afectaron el desarrollo de la actividad.
La importancia de equipos multiculturales fuertes
Tener un equipo intercultural sólido puede crear un ambiente de trabajo positivo que cumpla con los objetivos, infunda confianza y garantice valor en cada empleado. Dado que las empresas invierten en empleados remotos a nivel internacional, los beneficios de desarrollar un equipo global superan con creces los obstáculos.
Atraer y retener a los mejores empleados
Todas las industrias sienten la presión de retener a los empleados. Sin embargo, la pandemia generó un cambio en las prioridades de los trabajadores y las empresas se vieron obligadas a hacer que el trabajo y la empresa fueran más atractivos para garantizar la longevidad.
Al hacer de la diversidad cultural una prioridad, es más probable que las empresas atraigan y retengan a los mejores talentos. Los empleados potenciales buscan activamente empleadores que valoren la diversidad y aprecien la flexibilidad y la inclusión en el lugar de trabajo.
Impulsar la creatividad
Tener una fuerza laboral diversa puede ayudar a un equipo a resolver problemas más rápidamente. Múltiples culturas resuelven los desafíos de manera diferente y tener una mente abierta puede producir soluciones creativas e innovación colaborativa.
Crear un alto compromiso
Los empleados que trabajan para una empresa que valora la diversidad cultural aprecian las prioridades de la organización y es más probable que estén motivados para comprometerse y tener una tasa de productividad constante.
Mejorar la reputación positiva de la marca
Una vez que se corra la voz de que has brindado a los empleados un entorno de trabajo favorable a la diversidad, podrás acceder a candidatos laborales de mayor calidad, oportunidades de crecimiento de la industria e incluso mayores ingresos.
Obtener una ventaja competitiva
Una fuerza laboral diversa puede brindarle a tu empresa una ventaja competitiva al aventurarse en un nuevo mercado. Los empleados familiarizados con las leyes locales o con cómo adaptar un producto en un nuevo territorio pueden reducir la cantidad de tiempo y dinero que necesitas para expandirte.
La productividad en un mundo global no es una tarea fácil. Cada país y cultura tiene diferentes valores, traducciones y sensibilidades. Al tener empleados multiculturales, puedes limitar la cantidad de errores.