Los gerentes, desde hace algún tiempo, se centran en ayudar a los empleados a reposicionar su experiencia laboral como algo importante pero no agotador. Es una especie de forma de tomar iniciativas para ‘devolver el trabajo a su lugar’. Esta filosofía de equilibrio entre la vida personal y laboral va en contra del mantra histórico de la gestión de llegar antes, quedarse más tarde y hacer más. A continuación, analizamos por qué adoptar esta filosofía y ofrecemos consejos para la conciliación laboral y familiar.
Una retrospectiva del equilibrio entre la vida personal y laboral
Hace treinta años, los salarios por hora eran bajos, pero los sueldos mensuales seguían siendo competitivos porque la gente dedicaba entre 10 y 12 horas de trabajo cada día. Esto sigue la historia de la Revolución Industrial tanto en Europa como en América, cuando la semana laboral era de 74 horas. Hasta el día de hoy, los empleados han sido adoctrinados en la tradición de demostrar su compromiso a través del tiempo que pasan en el trabajo.
Este enfoque se basa en una visión de la sociedad centrada en la empresa, en la que las necesidades de la corporación son lo primero. El empleado existe para aumentar la producción y ampliar el valor de más. Así es como el trabajo ha sido a menudo un ejercicio que consume todo para las personas que lo realizan. Pero en el siglo XXI el trabajo debería ser sólo uno de los muchos elementos importantes a la hora de conciliar familia y trabajo.
Cambiando tu perspectiva
A medida que la productividad, la automatización y la tecnología de la información continúan expandiéndose, se dispone de más tiempo libre después de tener en cuenta el tiempo que lleva adoptar estos nuevos métodos. ¿Qué deberían hacer las corporaciones con este exceso de capacidad?
Ésa es una cuestión estratégica y social crítica que los ejecutivos deben reflexionar. Claro, podemos utilizar parte de esa capacidad humana liberada para producir, entregar y prestar más y mejores servicios. Pero ¿qué tal si también utilizamos parte de ese tiempo disponible para simplemente trabajar menos?
Es necesario cambiar la filosofía de gestión tradicional sobre la primacía del trabajo y el enfoque de RR.HH. respecto de la compensación y las recompensas. Echemos un vistazo al modelo de pago de horas extras como ejemplo. El sistema de horas extras premia a un solo maestro: trabajar más tiempo. Cuanto más lleva el trabajo, más gano. Este incentivo no siempre es el más efectivo. Las empresas deberían recompensar a los trabajadores por encontrar formas de realizar las tareas necesarias en menos tiempo, no más.
El equilibrio entre la vida personal y laboral es más productivo
Ya existen empresas que han asumido el desafío de pasar de las 40 horas semanales a 35. Más importante aún, se han aumentado intencionalmente los niveles de ganancias, en algunas de estas organizaciones, en más del 50% a partir de ese cambio. En resumen, redujeron la semana laboral, aumentaron los salarios y ampliaron la producción.
Cómo apoyar un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral
¿Qué medidas se pueden adoptar para crear una mejor conciliación familiar y personal del personal e impulsar este resultado positivo? A continuación, compartimos tres pasos clave que RR.HH. puede tomar para apoyar mejor a sus empleados cuando se trata de conciliar familia y trabajo.
- Establecer metas
El primer paso clave es establecer objetivos. La mayoría de las empresas logran lo que priorizan, por lo que una pregunta esencial es "¿Qué estás priorizando?" Nos debemos centrar en reducir la semana laboral y agregar más equilibrio y libertad a la vida de nuestros empleados sin dejar de aumentar los niveles de ingresos. Ése es un objetivo que todos dentro de una organización pueden respaldar.
- Reconstruir los sistemas de compensación
Reconstruyamos nuestros sistemas de compensación para respaldar este cambio filosófico. Resulta factible aumentar constantemente las tasas de pago base y crear un sistema de bonificación para reemplazar las horas extras. El nuevo sistema de incentivos, que podríamos llamar ‘plus de desempeño’, paga bonificaciones por aumentar la seguridad, la precisión y la eficiencia. Los empleados ganan más al reducir la cantidad de tiempo que los lleva completar las actividades principales. De esta manera se alinean los incentivos de los empleados y de las empresas. Finalmente, obviamos las horas extra. Esta disciplina obliga al cambio que nuestra organización necesita para actualizarse.
- Modificar las estrategias de dotación de personal
Para lograr nuestros objetivos y ayudar a los empleados a lograr un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, debemos modificar nuestras estrategias de dotación de personal. Un ejemplo de esto se da en algunos enfoques de la logística. Las empresas desean que cada camión de su flota de reparto funcione 40 horas a la semana. Tradicionalmente, esto significaba que cada uno de sus conductores trabajaba más de 50 horas, si incluían el tiempo para el mantenimiento de la flota y las reuniones de comunicación. Para cambiar esto, simplemente agregaron un piloto más a cada equipo. Cuatro camiones requieren ahora cinco conductores, cada uno de los cuales trabaja cuatro jornadas de 10 horas. Este enfoque les ha ayudado a probar el potencial futuro de la semana laboral de cuatro días. Vemos a muchos empleados a tiempo parcial en la industria minorista conduciendo hacia y desde el trabajo en turnos de cuatro a seis horas. Esto es un desperdicio de capacidad humana. Trabajar cuatro jornadas de 10 horas es un modelo que se debe promover.
- Ser consciente de los horarios de nuestros empleados
Los directores ejecutivos, pueden hacer algunos cambios sutiles cuando se comunican con gerentes y empleados. A menos que sea una emergencia, no se deben enviar correos electrónicos después de las 5:00 p.m. ni envíos durante los fines de semana. Es posible que personalmente el director ejecutivo trabaje algo durante esos períodos, pero puede guardar todos esos correos electrónicos en su carpeta de borradores y luego liberarlos lentamente durante el horario normal del siguiente día laboral. Es importante predicar con el ejemplo. Al comunicarnos con nuestros empleados, tengamos en cuenta sus horarios de trabajo: enviar correos electrónicos constantemente durante las últimas horas o los fines de semana no fomenta un saludable conciliación laboral y familiar.
Libera tiempo para tu equipo
En la era moderna, uno de los regalos más poderosos que tenemos para compartir es la liberación de tiempo. Es un lujo potencial que nuestros antepasados no se permitieron. Durante las revoluciones agrícola e industrial, el trabajo ocupaba todo el tiempo disponible. El impulso de esa época aún persiste, lo que significa que corresponde a los ejecutivos corporativos crear intencionalmente una nueva visión para un equilibrio más saludable entre el trabajo y la vida personal.
Hoy mostramos nuestro agradecimiento a los empleados construyendo una cultura centrada en equilibrar la vida y el trabajo. Debemos concentrarnos en hacer que el trabajo tome menos tiempo, no más, y comenzar a reinventar nuestros sistemas de compensación para respaldar este objetivo recién invertido.
En el siglo XXI, el trabajo no necesita consumir toda la energía disponible de las personas que lo realizan. El trabajo debería ser un componente importante de una vida diversa y equilibrada. La pregunta es: ¿estamos fomentando el equilibrio entre la vida personal y laboral de nuestros empleados?