Proteger a tu organización de los riesgos tecnológicos es un desafío constante. Si deseas realizar una buena gestión de riesgos tecnológicos tendrás que identificar, prevenir y combatirlos. Te ofrecemos lo que necesitas saber sobre la gestión de riesgos tecnológicos para mejorar la seguridad, la disponibilidad y la confidencialidad de tus sistemas y datos.
¿Qué son los riesgos tecnológicos?
El riesgo tecnológico, o riesgo de tecnología de la información, se refiere a la posibilidad de fallos tecnológicos que pueden comprometer gravemente las operaciones comerciales. Este riesgo se presenta de muchas formas, como violaciones de la seguridad de la información, ataques cibernéticos, interrupciones del servicio y acceso no autorizado a datos confidenciales, como contraseñas.
Ejemplos de riesgos tecnológicos
Si bien los riesgos tecnológicos difieren según la industria y el tipo de infraestructura, algunos de los tipos más comunes incluyen:
Hacks. El hackeo puede ser malicioso (en el caso de los delitos cibernéticos) o no malicioso (por ejemplo, hackers de sombrero blanco que ayudan a probar sistemas). En el lado malicioso, el hackeo se refiere a una multitud de amenazas de ciberseguridad diseñadas para obtener acceso no autorizado, interrumpir operaciones, robar información confidencial o causar daños. Las empresas se encuentran con frecuencia con estas amenazas, particularmente en forma de ataques de phishing y malware.
— Phishing. Este ciberataque se basa en mensajes fraudulentos, especialmente correos electrónicos, que contienen enlaces integrados para engañar a las personas para que revelen información confidencial como contraseñas o detalles financieros.
— Malware. Abreviatura de "software malicioso", el malware se refiere a cualquier tipo de software diseñado para dañar o explotar sistemas o redes informáticas. El malware, como los virus informáticos, causa mal al dañar programas o eliminar archivos, mientras que el ransomware bloquea la computadora o los archivos de un usuario hasta que se paga un rescate.
Violaciones de datos. Las violaciones de datos ocurren cuando se accede a información confidencial o se la expone a personas no autorizadas. Las amenazas de seguridad externas, como la piratería, el malware y el phishing, pueden exponer datos confidenciales a terceros. Los empleados descontentos, los ex empleados con un nombre de usuario de la empresa que funciona o aquellos que carecen de la capacitación adecuada también pueden contribuir de manera accidental o intencional a las violaciones de datos.
Dispositivos personales. Los dispositivos personales a menudo carecen de cifrado de datos o se extravían, lo que los hace muy susceptibles a la pérdida o el robo de datos. Dado que los equipos de TI tienen un control limitado sobre la seguridad de los dispositivos personales, las empresas deben tomar las medidas necesarias para protegerlos mediante la implementación de administradores de contraseñas, software antivirus y parches de seguridad.
Wi-Fi no segura. La seguridad Wi-Fi inadecuada, el acceso remoto a través de servidores no seguros y la conexión a redes Wi-Fi falsificadas en lugares públicos aumentan el riesgo de acceso no autorizado y robo de datos. Una forma de gestión de riesgos tecnológicos de este tipo es evitar la posible exposición de la información utilizando una red privada virtual (VPN).
Fallos del sistema. Estos riesgos tecnológicos surgen cuando las herramientas, equipos o sistemas que respaldan las operaciones comerciales sufren interrupciones o fallas importantes. Si no se produce la gestión de riesgos tecnológicos con estas características, pueden provocar la incapacidad de realizar funciones cruciales, así como la pérdida de datos, tiempos de inactividad y repercusiones financieras y operativas significativas. Es importante contar con mecanismos de monitoreo sólidos, medidas de respaldo y planes de recuperación ante desastres para minimizar el impacto de las fallas del sistema y mantener operaciones ininterrumpidas.
Riesgos de terceros. Muchas organizaciones dependen de proveedores de servicios externos o software de terceros. Si estos socios no cuentan con una seguridad de Internet sólida, la empresa puede ser víctima de violaciones de datos o interrupciones operativas a causa de ellos. Debes revisar los acuerdos con tus proveedores.
¿Por qué es importante la gestión de riesgos tecnológicos?
A pesar de los avances en la tecnología moderna, diversos riesgos tecnológicos siguen afectando los lugares de trabajo. Una estrategia de gestión de riesgos tecnológicos puede ayudar a preparar y proteger eficazmente los datos empresariales de diversas maneras.
Identificar y abordar los posibles riesgos tecnológicos antes de que ocurran
El software obsoleto en la infraestructura de TI puede generar problemas de compatibilidad y cuellos de botella, lo que provoca demoras y tiempos de inactividad prolongados del sistema. Las evaluaciones periódicas de los riesgos tecnológicos permiten a los administradores identificar y abordar rápidamente los riesgos potenciales, lo que garantiza operaciones fluidas e ininterrumpidas.
Monitorizar y proteger datos en tiempo real
Los datos en tiempo real y las estadísticas fiables eliminan las demoras y permiten actuar con rapidez en caso de incidente cibernético. El uso de las herramientas adecuadas agiliza el proceso de generación de informes, lo que facilita el seguimiento y la gestión de los riesgos.
Reducir los costes asociados a pérdidas financieras y de reputación
La implementación de un programa de evaluación de riesgos tecnológicos permite la identificación y resolución proactiva de problemas tecnológicos, lo que evita daños a la reputación y gastos de recuperación innecesarios. Las empresas también deben realizar evaluaciones oportunas de los sistemas de TI, incluido el personal, la inversión y la infraestructura de TI, para garantizar la asignación y optimización eficientes de los recursos.
Gestiónar las amenazas rápidamente sin perder la continuidad del negocio
La supervisión de los sistemas informáticos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, es esencial para que las operaciones comerciales no se interrumpan y para evitar el estrés innecesario de los empleados. Una estrategia sólida de gestión de riesgos tecnológicos permite a las empresas responder con mayor rapidez a las interrupciones, lo que minimiza el tiempo de inactividad y garantiza la continuidad del negocio.
Ganar la confianza de los empleados y clientes
La creación de un entorno de TI de bajo riesgo para los empleados fomenta una relación laboral sólida y demuestra un compromiso con su seguridad y bienestar. Generar confianza con los clientes y las partes interesadas es esencial, y la gestión de riesgos tecnológicos brinda la seguridad de que las inversiones están protegidas incluso en situaciones de emergencia.
5 pasos para implementar una política de gestión de riesgos tecnológicos
Una política de gestión de riesgos tecnológicos incluye un plan detallado paso a paso, que comienza con la evaluación de riesgos y termina con el monitoreo de rutina, para garantizar que tu organización esté un paso por delante en la lucha contra los riesgos tecnológicos. La implementación de una política de este tipo generalmente consta de los siguientes pasos:
Realizar una evaluación de riesgos tecnológicos
Comienza por evaluar la infraestructura, los sistemas y los procesos digitales de tu organización para identificar posibles riesgos y vulnerabilidades. Esta evaluación implica realizar auditorías exhaustivas, análisis de vulnerabilidades y análisis de los controles existentes para ayudarte a comprender los riesgos tecnológicos específicos de tu empresa.
Desarrollar una política de gestión de riesgos tecnológicos
A continuación, crea una política integral que describa los objetivos, principios y pautas para gestionar los riesgos tecnológicos dentro de tu organización. Esta política debe abordar áreas como la seguridad de los datos, la respuesta a incidentes, los controles de acceso, la capacitación de los empleados y las estrategias de mitigación de riesgos. Al definir claramente las expectativas y los procedimientos, la política garantiza la coherencia y promueve una cultura de seguridad en toda la organización.
Establecer roles y responsabilidades
Establece roles y responsabilidades diferenciados para las personas involucradas en el proceso de gestión de riesgos tecnológicos. La asignación de responsabilidades específicas garantiza que todos comprendan su rol en la gestión de riesgos tecnológicos y puedan trabajar juntos para mitigar amenazas potenciales de manera eficaz.
Implementar el marco
Ahora es el momento de poner en práctica tu marco de gestión de riesgos tecnológicos e implementar los controles, procedimientos y salvaguardas necesarios. Esto implica implementar medidas de seguridad (como cortafuegos, cifrado y controles de acceso) y establecer protocolos de respuesta a incidentes, programas de concientización de los empleados y procesos de monitoreo continuo.
Monitorear el progreso y reevaluar
Permanece atento a los registros de tu sistema, realiza evaluaciones periódicas de vulnerabilidades y mantente actualizado sobre las amenazas emergentes y las mejores prácticas de la industria. Al monitorear el progreso y reevaluar los riesgos, puedes identificar nuevos riesgos o cambios en el panorama tecnológico y realizar los ajustes necesarios en tu estrategia de gestión de riesgos tecnológicos para mantener una protección sólida.