"¿Cuáles son tus debilidades?" es una de las preguntas de entrevista
más comunes y temidas. Todos tenemos debilidades, por supuesto, pero el
desafío es compartir una debilidad que sea honesta pero que no se convierta en
una falla insuperable o causa de rechazo inmediato.
Dar una debilidad que no es una debilidad (por ejemplo, "Me preocupo
demasiado", "Trabajo demasiado duro" o "Soy
perfeccionista") suena trillado y artificial, por lo que no es un buen
enfoque. En cambio, querrás que tu respuesta muestre tu autoconciencia,
mentalidad de crecimiento y dedicación al desarrollo personal.
Cómo elaborar la respuesta sobre cuáles son tus debilidades
En general, los entrevistadores no buscan hacerte tropezar ni señalar una
razón para no contratarte. Sólo quieren ver dos cosas:
- Autoconciencia: ¿comprendes las áreas que necesitas mejorar?
-
Orientación al crecimiento: ¿eres proactivo a la hora de convertir esas
debilidades en fortalezas?
Para elaborar tu respuesta, primero debes elegir una debilidad real que estés
trabajando para superar. No elijas una debilidad que ponga fin a tu carrera o
que requiera años de esfuerzo hercúleo para conquistarla. El objetivo aquí es
demostrar que reconoces una debilidad y que estás en el camino correcto para
resolverla.
En segundo lugar, recopila detalles sobre las acciones que has iniciado para
superar esta debilidad, demostrando tu compromiso con la superación personal
en cuanto al tema de solucionar cuáles son tus debilidades.
En tercer lugar, encuentra una debilidad que hayas tenido anteriormente y que
hayas resuelto desde entonces. Piensa en esto como un ejemplo de la vida real
del éxito que has tenido al superar tus debilidades y tal vez incluso
convertir una debilidad en una fortaleza.
Caso práctico para responder a cuáles son tus debilidades.
Aquí hay un ejemplo de respuesta que aborda la gestión del tiempo: "En el
pasado, me di cuenta de que a veces tenía problemas con la gestión del tiempo,
especialmente cuando hacía malabarismos con varios proyectos. Esto a veces me
llevaba a trabajar horas extra para cumplir con los plazos. Reconociendo esto,
desde entonces comencé con tres pasos. Primero, implementé un diario Priorizar
el ejercicio en el que me reúno por la mañana durante 7 minutos con cada uno
de mis dos equipos de proyecto.
Clasificamos las prioridades del día e identificamos obstáculos. Esa práctica
ya ha dado grandes resultados y actualmente estamos adelantados a lo previsto
en ambos proyectos. A continuación, "Hemos decidido implementar una
herramienta que gestione los proyectos online. Si bien todavía estamos
entrenando en la herramienta, ambos equipos están muy entusiasmados con su
potencial. En tercer lugar, inicié una reunión individual semanal con mi jefe
para asegurarme de que estoy priorizando el proyecto que considera más
importante."
¿Por qué funciona esta respuesta?
En primer lugar, demuestra un alto nivel de autoconciencia, reconociendo un
área genuina de mejora en lugar de recurrir a clichés o fortalezas
disfrazadas. Esta honestidad es refrescante y genera confianza.
En segundo lugar, muestra una mentalidad de crecimiento al no sólo admitir una
debilidad sino también detallar medidas específicas y viables adoptadas para
superarla. Estos pasos muestran el enfoque proactivo del candidato y su
capacidad para implementar soluciones prácticas, lo que indica que no solo son
conscientes de sus áreas de mejora, sino que también están trabajando
activamente para abordarlas. La inclusión de medidas como ejercicios diarios
de priorización, la adopción de una herramienta de gestión de proyectos online
y controles periódicos con el jefe resaltan un enfoque estructurado y
reflexivo para el desarrollo personal.
Por último, esta respuesta desplaza sutilmente el foco de la debilidad misma
hacia las mejoras y los resultados positivos que han resultado de abordarla,
convirtiendo un potencial negativo en una narrativa convincente de crecimiento
y adaptabilidad. Esto no sólo responde a la pregunta sobre “cuáles son tus
debilidades”, sino que también posiciona al candidato como una persona
resiliente y con visión de futuro, lo que hace que la respuesta sea un
poderoso testimonio de su carácter y ética de trabajo.
Esta pregunta es una oportunidad de oro para exhibir tu compromiso con el
crecimiento personal y profesional. Al seleccionar cuidadosamente una
debilidad, brindar contexto y subrayar los pasos que has tomado para mejorar,
demuestras tanto autoconciencia como una mentalidad proactiva, cualidades muy
buscadas en el lugar de trabajo moderno. Recuerda, todo el mundo tiene áreas
de crecimiento; lo que te distingue es la forma en que los abordas y trabajas
en ellos. Ya tienes la fórmula para poder responder a ¿cuáles son tus
debilidades?, sin recurrir a clichés.