¿Cómo organizar un almacén de alimentos: Todo lo que tienes que tener en cuenta?
Mantener los alimentos ordenados correctamente en un almacén facilitará su búsqueda, y además te permitirá ahorrar tiempo al conocer dónde encontrarás cada producto solicitado.
De allí la importancia de aprender a organizar un almacén de alimentos, ya sea que tengas un restaurante, una distribuidora o una fábrica de alimentos.
¿Quieres saber cómo organizar un almacén de alimentos y cuáles aspectos debes tener en cuenta para hacerlo? ¡Sigue leyendo hasta el final!
Cómo organizar un almacén de alimentos
La organización de este tipo de almacenes en un restaurante es clave para su buen funcionamiento de la empresa y además será útil porque reducirá en gran medida las pérdidas de alimentos, inclusive facilitará el proceso de re-abastecimiento.
Para tener un almacén de alimentos organizado correctamente, sigue los pasos:
1. Dibuja un plano que te permite crear un almacén funcional
Para optimizar el almacén, primero considera realizar un plano que te permita definir aéreas para determinados alimentos. Indica la posición de cada estantería que desees agregar, así como las cámaras frigoríficas, congelador y demás.
Para ser más prácticos y no olvidar la ubicación de cada espacio, marca en el plano dónde se encuentra la zona o el área, para que te resulte fácil su identificación.
2. Clasifica las áreas por alimentos
Para llevar un mejor orden en tu almacén, considera agrupar los alimentos según su clasificación, además recuerda a qué tipo de productos pertenece: perecederos como no perecederos.
Evita agrupar alimentos con otros tipos de productos, como los artículos de limpieza, por ejemplo. ¡Cada tipo de producto debe ir según su clasificación!
Esto además te ayudará a respetar el modo de conservación y la temperatura que cada alimento necesita para mantenerse sano por mucho más tiempo.
Si los organizarás por estanterías, agrega etiquetas o carteles que te permitan identificar el producto. Puedes hacerlo como si de un supermercado se tratase: etiqueta cada área para así definir el acomodo de los productos.
3. Fecha de caducidad
Si quieres evitar productos vencidos o de mala calidad, considera organizar los alimentos en el almacén según su fecha de caducidad.
Esto se aplica especialmente en las zonas refrigeradas donde el almacenamiento también debe hacerse por categoría.
Por lo tanto, identifica los alimentos, clasifica y separa según su fecha de caducidad y su método de conservación.
Recuerda que existen alimentos que necesitan estar ubicados en un entorno seco, otros en espacios frescos o ventilados y aquellos que requieren de cámaras específicas.
4. De mayor a menor
Al identificar los alimentos y clasificarlos adecuadamente, pensarás que todo el trabajo está hecho, ¡pero no es así!
Aun te falta organizarlos de mayor a menor; no por el hecho de tener los alimentos clasificados deberás agruparlos sin orden. La clave es mantener siempre una buena organización.
Al momento de ubicarlos en el almacén, considera organizarlos para así facilitarle a tu equipo la manipulación de los alimentos.
Crea una forma estratégica, por ejemplo, en estanterías: organiza los de menor peso arriba, mientras que aquellos con mayor peso deberán ocupar los espacios de abajo.
De igual forma, ordénalos de mayor a menor y considera cuáles son aquellos productos que mayormente se utilizan más, para que estos siempre e ubiquen en la zona frontal del almacén para un fácil acceso.
5. Limpieza y mantenimiento
Ahora que ya tienes un plano del lugar con todo bien detallado y has clasificado los alimentos según sus los aspectos que te hemos indicado, ¡no olvides la importancia de la limpieza y el mantenimiento!
Para mantener organizado y limpio tu almacén, recuerda conversar con tu equipo de trabajo y explicarles la importancia de mantener todo en orden; de nada te servirá clasificar los alimentos, si el lugar es un desastre y sin mantenimiento.
Además, la limpieza es clave para que tus alimentos se mantengan en buenas condiciones. Mantener limpio el almacén podrá evitar cualquier tipo de plaga o proliferación de bacterias que perjudiquen los alimentos y a tus clientes.
Por lo general, los almacenes de alimentos deben tener suelos antideslizantes para su limpieza eficaz, así como las paredes alicatadas hasta el techo y puertas que permitan el tránsito de grandes volúmenes.
Conclusión
La organización de un almacén no es tarea sencilla, por eso tómate el tiempo necesario para estudiar cada espacio y determinar las áreas para cada tipo de producto o alimento.
Además, es importante que se instruya a todo el personal con acceso al almacén de alimentos, para que puedan mantener este lugar en orden, así evitarás perder tiempo y optimizarás el trabajo de todo el equipo.
Con un almacén organizado correctamente, sin duda será mucho más fácil tener los alimentos a la mano y esto a su vez te hará ganar tiempo y obtener una mayor eficiencia en cada jornada.