¿Cómo hacer frente al absentismo laboral? ¿Por qué externalizarlo?
El absentismo laboral es uno de los principales flagelos contra los que debe luchar una empresa porque significa, ni más ni menos, la ausencia de uno o varios trabajadores en sus puestos.
Si bien la mayoría de las veces se trata de una falta justificada, por enfermedad, vacaciones, permisos especiales o algún inconveniente de último momento, hay casos en los que la persona no es capaz de avisar que no va a ir a la compañía.
Cuando un empleado se ausenta en su puesto sin motivo, supone una complicación muy grande para la empresa, aunque sea solo por un día.
Es que el resto del personal tendrá que hacer un esfuerzo extra para cubrir ese puesto, descuidando así sus tareas habituales. En consecuencia, se verá afectada la productividad de la firma.
Hay situaciones complejas de absentismo laboral, en las que la persona, por alguna razón, quiere dejar de trabajar sin poner su renuncia a disposición.
Esto obliga a la empresa a tomar cartas en el asunto, que en la mayoría de los casos requiere de una importante inversión por la indemnización que hay que pagar y, además, los gastos a afrontar para contratar un nuevo trabajador.
Esto obliga a la empresa a tomar cartas en el asunto, que en la mayoría de los casos requiere de una importante inversión por la indemnización que hay que pagar y, además, los gastos a afrontar para contratar un nuevo trabajador.
Para evitar este tipo de situaciones, cada vez más compañías recurren a servicios de consultoría de absentismo.
En este post te contaremos de qué trata y por qué puede ser de gran ayuda para que tus empleados no falten a trabajar:
Tipos de absentismo laboral
Está claro que las ausencias no deben catalogarse todas de la misma manera. En concreto, podemos distinguir tres motivos diferentes por los cuales un empleado no asiste a sus obligaciones:
- Justificadas: aquí podemos agrupar las ausencias por enfermedad, vacaciones, permisos especiales (como maternidad y paternidad) y demás situaciones que imposibilitan a la persona a asistir a su puesto de trabajo. En la mayoría de los casos, la empresa ya conoce la situación y se prepara para cubrir ese puesto.
- Injustificadas: en estos casos, el trabajador no tiene ningún motivo que justifique su ausencia al trabajo. Puede deberse a situaciones personales e íntimas, incomodidades en su puesto, mala relación con los compañeros… En fin. Lo que está claro es que esto perjudica la organización y productividad de la empresa.
- Presencial o presentismo laboral: el trabajador acude a su puesto, pero no cumple con las tareas correspondientes o llega tarde regularmente. En la mayoría de los casos, son profesionales que no están a gusto con la empresa y solo esperan el despido para cobrar una indemnización.
¿Qué es un servicio de consultoría de absentismo?
Está claro que el absentismo laboral, sin previo aviso, repercute directa e indirectamente en la economía de la empresa, ya que hay que hacerle frente a la baja de uno o varios empleados (si la situación es recurrente) y a los costes a afrontar por tener que contratar nuevo personal.
Además, la productividad va a bajar porque hay menos empleados en las oficinas/plantas, lo que puede llevar a tener problemas con la atención al cliente (si tienes una tienda comercial o local gastronómico) y también desencadenar problemas internos entre los trabajadores por la sobrecarga de tareas.
Puede que un empleado falte a trabajar porque no se siente cómodo, no le gusta el ambiente laboral o por el motivo que sea. Si es solo uno el que está en falta, tal vez no tengas que pensar si se trata de un problema estructural de tu firma.
Ahora bien, si el absentismo laboral es moneda corriente en tu empresa, lo primero que vas a tener que hacer es mirar hacia adentro, hacer una autocrítica.
¿Por qué van varios profesionales que abandonan la firma?, ¿Qué es lo que genera estas situaciones?, ¿Por qué no tienen ni el decoro de avisar que se van o de decir que están incómodos? Hacerse estas preguntas es vital para evitar estas situaciones.
Para corregir fallas en la estructura interna de tu empresa y mejorar el ánimo de los empleados, recurrir a un servicio de consultoría de absentismo puede ser la solución ideal.
Ventajas del servicio de consultoría de absentismo
Uno de los principales beneficios de recurrir a un servicio de consultoría de absentismo es la de mejorar la organización interna de la empresa, ya que estos profesionales ponen el énfasis en el clima laboral y en la asignación de tareas entre los empleados.
Además, este equipo busca mantener motivado a todo el personal para que estén contentos en su puesto. Está comprobado que las empresas que mayor productividad tienen son aquellas en las que sus trabajadores están completamente a gusto en la firma.
Por último, un servicio de consultoría de absentismo presta especial atención también a los temas personales de los empleados.
Muchas veces, el motivo de la ausencia de un trabajador se debe a un inconveniente de índole familiar. En estos casos, desde la empresa se le brinda al empleado la contención que necesita para salir adelante y volver a desarrollar sus tareas con normalidad.