El impacto de la digitalización en las empresas ha influido no solo a nivel tecnológico, si no también a nivel social y cultural, modificando la manera en la que trabajamos y nos formamos. El desafío que nos plantea esta nueva era trae consigo múltiples cambios en los procesos, pero también en la mentalidad de los trabajadores, dando lugar a una cultura empresarial basada en valores como la innovación, la digitalización y la adaptación.
En este contexto, los responsables de recursos humanos juegan un papel clave. Su objetivo es implementar estrategias y modelos de trabajo que promuevan esta nueva cultura digital en sus organizaciones. Para ello, el aprendizaje debe ser un proceso continuo y constante que garantice la competitividad de la plantilla y, en consecuencia, de la empresa.
El impacto de una cultura de aprendizaje digital es directo y multifacético. En primer lugar, promueve una mayor agilidad y adaptabilidad dentro de la empresa. Esta capacidad de adaptación les permite mantenerse relevantes y competitivas en un entorno empresarial en constante evolución, siendo capaces de enfrentar y dar respuesta a los retos que depara el mercado.
Por otra parte, cuando las empleados sienten que su desarrollo profesional es una prioridad y tienen acceso a oportunidades de aprendizaje continuo, están más motivados y comprometidos con la misión y los objetivos de la empresa. Esto a su vez reduce la rotación de personal y promueve la estabilidad laboral a largo plazo.
Otro beneficio clave es el impulso que una cultura digital consolidada brinda a la innovación. Al fomentar un ambiente donde los trabajadores se sienten alentados a probar nuevas ideas y soluciones, se estimula la creatividad y se generan novedades significativas. Esta mentalidad abierta a la experimentación y a la exploración impulsa la creación de nuevos desarrollos y enfoques.
Todo ello conduce a mejoras en el desempeño tanto a nivel individual como organizacional, desembocando en una mayor eficiencia operativa, una mayor calidad del trabajo y una mejor capacidad para alcanzar los objetivos empresariales.
Ante esta situación ¿Cómo pueden implementar los profesionales de recursos humanos esta cultura digital del aprendizaje?
Aprendizaje autodirigido: proporcionando acceso a recursos de aprendizaje en línea como cursos, webinars y tutoriales.
Colaboración digital: impulsando el uso de herramientas de colaboración en línea para que los empleados compartan conocimientos y trabajen juntos en proyectos de aprendizaje.
Evaluación del aprendizaje: utilizando datos para evaluar la efectividad de los programas de aprendizaje y ajustarlos según las necesidades.
Impulso a la curiosidad: incentivando la investigación y la curiosidad por estas nuevas herramientas como claves para alcanzar la máxima eficiencia de las personas y los equipos, amplificando así los resultados.
Ignorar la tecnología en el contexto actual solo va a limitar la eficiencia y la competitividad de las organizaciones además de frenar las capacidades de desarrollo y crecimiento de las personas, perjudicando así as su bienestar dentro de la empresa. Los profesionales de recursos humanos deben fomentar un aprendizaje cultura digital con el objetivo de garantizar herramientas y recursos que puedan hacer frente a los retos que nos depara el futuro en este sentido. La adquisición de conocimiento y aprendizaje continuo ya no es solo una opción, es un imperativo en el mundo empresarial actual.
Roberto González
Project Management Office Adecco Learning & Consulting