A estas alturas, no cabe duda de que nos encontramos en un momento de transformación continuo, donde los mercados cambian, las circunstancias también lo hacen y el mundo sigue girando sin esperar nuestro permiso o consentimiento. En este contexto la IA nos acompaña para mejorar la eficiencia, la productividad y la innovación en los trabajos pero sin olvidar, que el éxito de cualquier estrategia empresarial, depende de las personas, de su habilidades y de cómo las personas hacen que las cosas sucedan.
Este escenario conlleva una nueva forma de gestionar el talento como factor de competitividad, donde desde el lado empresarial, apostar por atraer, desarrollar y fidelizar el mejor talento posible es uno de los principales deberes que las organizaciones tenemos.
¿Existe escasez de talento?
Andalucía es la cuarta autonomía con mayor número de ofertas de empleo y un dato cuanto menos sorprendente es que el 50% de las empresas reconoce haber encontrado serias dificultades para cubrir determinadas vacantes de empleo durante los últimos años y un 9% de ellas se queda sin cubrir. Los principales motivos que esgrimen las empresas para ésta “escasez de talento” es que existe un desajuste entre la oferta y la demanda de profesionales, motivado en gran parte por la brecha formativa y de especialización de nuestro mercado laboral, la falta de experiencia, unas expectativas salariales demasiado elevadas y la carencia de competencias.
De igual manera con la evolución de los perfiles profesionales, el mercado de hoy pide más flexibilidad, más movilidad, más polivalencia, es más colaborativo, requiere nuevas habilidades y competencias, en definitiva, requiere una capacitación diferente:
- Habilidades de colaboración, que incluyen el trabajo en equipo y la capacidad de trabajar de manera remota (no sólo centrada en el teletrabajo sino en la gestión de tareas o proyectos).
- Habilidades para gestión el cambio, que engloban desde la polivalencia y el aprendizaje constante al intraemprendimiento e innovación.
- Habilidades técnicas y de orientación a resultados.
- Habilidades interpersonales, como la capacidad comunicativa de los trabajadores y el liderazgo y un largo etcétera.
Desarrollar y fidelizar el talento
A esa escasez de talento, le unimos un dato que no deja de ser preocupante, la gran rotación y el crecimiento del absentismo. La rotación se ha disparado y el absentismo ha crecido en más de un 50% en los últimos años.
¿Qué podemos hacer las empresas?
La formación constituye un elemento decisivo en la mejora de la competitividad y el empleo. Por lo tanto, es importante invertir en formación y trabajar en el reskilling y upskilling de los trabajadores.
En este entorno, contemplar la diversidad de expectativas del colectivo de empleados actuales y potenciales externos, es todo un reto. Las empresas debemos seguir esforzándonos para contar con una propuesta de valor que cumpla o incluso supere las expectativas no sólo del potencial talento que necesitan contratar, si no del que ya tienen contratado y necesitan fidelizar. Y aquí hablamos de Compensación Competitiva, Desarrollo Profesional y Oportunidades de Carrera, Cultura Organizacional Positiva, Flexibilidad en el Trabajo, Beneficios y Bienestar, Liderazgo Inspirador, ambiente de Trabajo Colaborativo, Reconocimiento Recompensas, Compromiso Social y Responsabilidad Empresarial, Entorno de trabajo innovador…
Así pues, si no queremos dejar pasar el tren del desarrollo, tendremos que tomar de una vez por todas, un compromiso serio, estratégico y de largo plazo para atraer, desarrollar y fidelizar el talento porque ese talento marcará la diferencia de nuestra empresas
Rocío Cardona
Directora Territorial Adecco Staffing