Es fácil ver el valor de las habilidades técnicas y las características actitudinales de tus empleados.
Es que ambas son cualidades que ayudan a asegurar el éxito en una empresa. Sin embargo, hay un rasgo que muchos pasamos por alto: la inteligencia emocional.
Las Softskills se refiere a este conjunto de habilidades subjetivas y variadas que aportan una buena parte de las cualidades de un individuo. Y, la inteligencia emocional, es un concepto muy emparentado al Softskills.
No todos los empleados tienen inteligencia emocional, porque es una habilidad que tienes que construir y desarrollar.
Es por eso que tantas marcas están invirtiendo en capacitación en inteligencia emocional para sus equipos laborales.
¿Qué son Softskills?
Las Softskills es el conjunto de habilidades no técnicas que influyen en la forma en que trabajas, interactúas con colegas, administras tu trabajo y abordas la resolución de problemas. En español, también se conoce como “Habilidades blandas”.
Algunas habilidades blandas de primer nivel incluyen destrezas para escuchar, habilidades de comunicación, interpersonales, entre otras.
¿Qué es la Inteligencia Emocional?
La inteligencia emocional es la capacidad de monitorear, identificar, comprender y manejar tus emociones, así como las de las personas que te rodean.
La inteligencia emocional te da la capacidad de manejar y controlar tus “Habilidades blandas” propias y las de aquellas personas que te rodean, ya sea en tu ambiente personal o laboral.
Podemos clasificar las siguientes habilidades, como parte de tu inteligencia emocional:
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El reconocimiento de tus emociones.
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El razonamiento de tus emociones.
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La comprensión de tus emociones.
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La gestión eficaz de tus emociones.
10 lecciones para desarrollar inteligencia emocional
Teniendo una idea de lo que significa Softskills, ¿por dónde empezamos para mejorar nuestra inteligencia emocional? Si te has hecho esta pregunta, vas por el camino correcto. Toma nota:
1. Desarrolla tu autoconciencia
La autoconciencia se refiere a la capacidad de comprender por qué sientes “lo que sientes en un momento dado”.
Centrarte en lo que sientes te ayudará a comprender mejor tus propias convicciones y motivaciones, y esto le dará un plus a tu objetividad.
2. Controla tus emociones
En este punto nos referimos a la capacidad de mantener bajo control tus emociones, los pensamientos y los malos impulsos.
Esto te ayudará a evitar ataques verbales y mostrarás una templanza que pocos tienen. Controlar tus propias emociones es difícil, pero debes empezar desde ya.
3. Mantente motivado
Debes reconocer la motivación como el impulso necesario para desempeñarse bien y poder alcanzar los objetivos. Mantente motivado y demuéstralo, esto motivará a tu entorno.
Debes usar la motivación como el combustible para tu propio performance, y a la vez, usarlo para mejorar la motivación de los que te rodean.
4. Sé empático
La empatía es la capacidad de comprender o conectarse con los sentimientos de otra persona, o al menos con sus reacciones ante cualquier incidente.
La empatía juega un papel fundamental en la gestión de personal, pero también en las relaciones personales.
5. Potencia tu habilidad social
Aquí nos referimos a la capacidad para leer e interpretar las señales sociales y comunicarse con el entorno de manera más efectiva. Así, se pueden aprovechar las herramientas sociales para poner el entorno a tu favor.
6. Sé cooperativo
La cooperación es cuando las personas trabajan juntas voluntariamente para completar una meta o proyecto.
Por tanto, la cooperación es una habilidad necesaria porque permite que las tareas se terminen de manera más eficiente y fácil. Si eres cooperativo con alguien, lograrás que esa persona lo sea contigo.
7. Desarrolla tu influencia positiva
La influencia es otra forma de competencia social y se encuentra entre los rasgos más importantes de la inteligencia emocional.
Ser influyente significa tener la capacidad de obtener el apoyo de los demás con relativa facilidad, explotando cualidades como la afinidad, la motivación y la empatía.
8. No dejes de analizar tu entorno
Una persona inteligente emocionalmente analiza todo lo que le rodea. De esta información recibida, puede mejorar y resolver los problemas que se presenten, siempre con ojo analítico y sin perder el foco.
Esto te dará la capacidad a la persona de recibir y contemplar mejores ideas y estrategias para la resolución de problemas.
9. Aprende a diferenciar entre necesidades y deseos
Las personas que están en sintonía con sus necesidades y deseos, pueden distinguir fácilmente las cosas que necesitan de las cosas que desean.
Así podrán priorizar cosas de nivel básico como la seguridad, el sustento y la supervivencia antes de pasar a los deseos.
10. Mantén tu curiosidad
Una persona curiosa que está dispuesta a aprender y mejorar, es una posible historia de éxito en ciernes. Las personas apasionadamente curiosas, se ven impulsadas a dar lo mejor de sí mismos al tener “el hambre de conocimiento”.
Este afán por aprender también influye en otros aspectos de tu vida personal y profesional, como la creación de conexiones y relaciones sociales. Si eres curioso, ¡conocerás gente curiosa!