El mercado laboral cambia a velocidades nunca vistas y esto hace imperioso que la plantilla tenga una formación constante para crecer y desarrollarse y, de esta forma, poder dar lo mejor de sí para la compañía.
La vertiginosa actualidad obliga a las empresas a prestar atención a la formación de su equipo, especialmente en lo que respecta a las nuevas herramientas que van apareciendo conforme la tecnología avanza.
Los cursos profesionales, que abarcan diferentes temáticas empresariales, son una tendencia que está creciendo en los últimos años.
Afortunadamente, hay planes para todo tipo de cargos y rubros, así que no hay excusas para no apostar por la formación de tu plantilla.
Veamos cómo puede repercutir en tu empresa el dictado de cursos profesionales y qué debes tener en cuenta al momento de planificar y ejecutar este proceso:
Importancia de formar constantemente a tus empleados
Las empresas que ofrecen cursos formativos a sus empleados salen beneficiadas porque se aseguran que los profesionales estén a la altura de lo que el puesto requiere.
Lógicamente, esto se traduce en una mayor productividad porque el personal hará una labor impecable todos los días.
Estos cursos también repercutirán positivamente en el ambiente laboral porque los empleados verán que la empresa se preocupa por su formación.
Objetivos de un plan de formación
En la mayoría de los casos, un plan de formación tiene dos objetivos bien claros: detectar las competencias de los trabajadores y desarrollar nuevas habilidades para el profesional.
En el primer caso, la compañía se suele valer de softwares especiales que evalúan exhaustivamente el desempeño de los empleados.
Gracias a esta herramienta, la empresa encontrará cuáles son los aspectos que hacen falta reforzar con un curso formativo.
En ocasiones, estos softwares son de gran ayuda para identificar talentos “ocultos” en uno o más empleados de tu equipo.
El otro objetivo de un curso de estas características es desarrollar nuevas habilidades en los trabajadores, especialmente en lo que respecta a herramientas tecnológicas.
¿Cómo diseñar un plan de formación?
Redactar objetivos específicos
Una vez que la empresa tiene noción de las habilidades de su plantilla y sabe qué aspectos debe reforzar, tendrá que establecer los objetivos específicos del curso de formación.
Seleccionar el contenido del curso
En base a las características de la firma y los objetivos fijados en el paso anterior, es momento de seleccionar el contenido que considere más adecuado para lograr los resultados esperados.
Este paso es crucial para el éxito o fracaso del proceso y es por eso que es necesario prestar especial atención.
En este punto, debes saber que, en función del contenido a dictar, existen aplicaciones y plataformas que pueden resultar de gran ayuda para las clases.
Lo más recomendable es que en el curso de formación se usen herramientas interactivas para que el proceso sea más entretenido.
Buscar formadores adecuados
En este paso se definirá si el curso de formación estará a cargo de personal de la propia empresa (en general, gerentes o directivos de alto rango) o se recurrirá a un servicio externo.
La decisión dependerá del contenido que se va a dictar - puede que en la empresa no cuentes con los profesionales adecuados para las características de las clases - y, por supuesto, del presupuesto con el que cuente la firma.
Programar el curso
Aquí se va a fijar el lugar, momento, carga horario semanal y duración del curso de formación de la empresa.
Establecer un método de evaluación
Es clave que durante el curso se haga un seguimiento de la plantilla, especialmente si son muchas las personas que asisten.
No se trata de planificar exámenes complejos, pero sí algunos test que permitan saber si los profesionales están avanzando.
Calcular el presupuesto
Una vez definidos los objetivos, contenido, formadores y características del curso, es momento de ver cuánto dinero se va a destinar en este proceso.
Es importante pensarlo como una inversión, ya que es posible que traiga notables beneficios para el futuro de la empresa.
Establecido el monto total del curso, es momento de empezar con las clases.
Evaluación de los resultados
Una vez concluido el curso de formación, llega el momento de hacer un balance para ver si se han cumplido los objetivos fijados.
Lógicamente, los resultados en cuanto a productividad se verán a las semanas. Por eso, el primer paso para evaluar el proceso será consultar a los formadores en bien finalizan las clases.