Actualmente, el ámbito laboral parece estar siendo conquistado por dos conceptos que se posicionan con fuerza: coaching y sostenibilidad. Ambas tendencias se relacionan. La sostenibilidad implica avance, una variación en el modelo global. Por su parte, el coaching se pliega a las necesidades de los profesionales y las organizaciones que se perfilan como gerentes de esta transformación. Por ello, es correcto decir que coaching y sostenibilidad son instrumentos que nos facilitan la consecución de una misma meta, lograr un entorno más sostenible, ético y responsable.
El coaching en la nueva empresa
A través del coaching, los agentes que impulsan la transformación procederán a la identificación de las parcelas en las que hay que implementar las mejoras que fortalezcan la sostenibilidad. Del mismo modo, ayudará a focalizar sus áreas más fuertes, los méritos y la tarea que se convertirán en la guía de sus actuaciones. Igualmente, el coaching determinará cómo serán los líderes que abanderarán las estrategias o de qué manera desean impactar en la sociedad.
De manera global, nos ayudará a desterrar todo lo que nos daña como colectividad, como el gasto descontrolado, la polución o la discriminación. No podemos olvidar que, a través del coaching, podremos reforzar las fórmulas para el ejercicio de políticas más responsables.
Ahora, la sociedad es más escrupulosa con respecto a los recursos del planeta y un método de producción industrial de masas ya no tiene cabida en el imaginario colectivo. Así, asistimos a una transformación ideológica, estratégica y ejecutoria en el ámbito empresarial. Asumimos el desafío de cuidar nuestro entorno y desarrollarnos desde una óptica distinta.
Empleabilidad y sostenibilidad
Cuando se piensa en sostenibilidad deberíamos concebirla en perfecto equilibrio entre ‘crear’ y ‘aplicar’. Resulta fundamental la creación de una cultura empresarial basada en la sustentabilidad medioambiental. Por otro lado, `haciendo’ aplicamos políticas de sostenibilidad a largo plazo.
Debemos sentar estos precedentes como pilares básicos de nuestra cultura empresarial. A continuación, el objetivo debe ser reforzar y alimentar esos pilares a lo largo del tiempo. De este modo, acabaremos creando una organización basada en la sostenibilidad.
Este proceso también conlleva beneficios extra para la empresa: el valor del negocio como empleadores. Según el Estudio de consumo global de IBM España, “Casi dos de cada tres encuestados españoles dicen que están más dispuestos a solicitar (64%) y aceptar (65%) empleos de empresas que se consideran medioambientalmente sostenibles”. La sostenibilidad es una ventaja para la atracción del talento.
El papel de RR.HH.
Cuando las organizaciones afrontan coaching y sostenibilidad, en conjunto, tal vez no pensemos en RR.HH. como primer departamento afectado. No obstante, la huella medioambiental de una empresa va a depender de su plantilla. Con ello queremos decir que RR.HH. va a desempeñar un rol esencial en el momento de incentivar a los empleados para que disminuyan su huella climática.
Una industria puede diseñar un complejo plan para rebajar su impacto en la naturaleza, implementar el teletrabajo para ahorrar viajes y emisiones o utilizar empaquetado más ecológico. Pero, ¿cuántos negocios implican a RR.HH. en sus políticas de sostenibilidad? ¿Incluyen los líderes a los empleados en sus estrategias de transición ecológica?
El departamento de RR.HH. es el que impulsa la comunicación interna. Su relación con los trabajadores es continua. De ello se desprende que RR.HH. puede desempeñar una labor esencial en el momento de animar a la plantilla a comportarse de manera laboralmente ecosostenible. De esta forma, las personas se convierten en activos fundamentales de la política medioambiental de su organización.
RR.HH. coaching y sostenibilidad
Trabajar para transformar los principios latentes en las resoluciones que adoptamos, lideramos y llevamos a cabo, precisa tomar conciencia de ello. El siguiente paso será la ideación creativa de soluciones novedosas.
El coaching permite practicar reflexivamente la autoobservación, analizar en qué entorno nos movemos y qué actuaciones emprendemos. Con esa forma de concienciación podemos llevar a cabo una ampliación de los puntos de vista y hallar otros modos de conseguir nuestros objetivos.
Primero tendrán que ser los líderes de la organización quienes compaginen los fines sostenibles y los intereses del negocio. Deben desarrollar las skills precisas, que impulsen la transformación, y adoptar un punto de vista que esté abierto a dialogar y a innovar.
En segundo lugar, será preciso llevar a cabo una actuación sobre los empleados. Ellos deben comprender que cada uno desempeñará su propio rol y tendrá su área de influencia en esta cadena.
Para conseguir estos fines, el coaching se convierte en un medio fantástico para empujar a la reflexión, la generación de resultados y la aceptación de responsabilidades a la hora de llevar a cabo nuevas pautas y conductas.
Por la transformación del pensamiento liberado por estas orientaciones personalizadas, los individuos comenzarán a actuar personalmente involucrados con el medioambiente. En este caso, el coaching habrá demostrado que es un gasto sólido para la empresa y el planeta.
Es la hora de asumir táctica comprometida que ataña a cada uno de los departamentos de la organización. En un momento en el que la crisis climática no admite medias tintas, la industria debe tomar conciencia de lo importante que es adoptar un enfoque con coherencia. En este sentido, coaching y sostenibilidad deben ir de la mano en todas las secciones de la organización.