Hacia un cambio de paradigma en la salud mental: el trabajo como aliado
El equilibrio entre una persona y su entorno es la base de una buena salud mental. El trabajo forma parte de ese entorno, y, por tanto, parece lógico pensar que si la vida laboral falla, también lo hace el bienestar emocional. Algo tan sencillo ha sido obviado durante mucho tiempo dentro de las empresas hasta el punto de considerarse un tabú. Afortunadamente, esto está cambiando. Los departamentos de recursos humanos dedican cada vez más esfuerzos a prevenir y detectar la aparición de estrés o ansiedad en sus plantillas ampliando el significado de seguridad y salud en el trabajo. Pero aun queda mucho camino por recorrer para que todas las empresas estén alineadas. Reflexiones y artículos como este son una aportación más para llegar a la meta.,
1- Factores de riesgo.
La medición del estrés laboral es básica para evitar problemas de salud mental. La mejor manera de hacerlo es utilizar técnicas de evaluación que tengan en cuenta las condiciones psicosociales y la propia interpretación del trabajador, pero, sobre todo, buscar agentes estresores y no individuos estresados. De forma complementaria, se puede emplear el Cuestionario de Salud General (General Health Questionnaire, GHQ). Además, es recomendable usar otros instrumentos de recogida y análisis de información como datos administrativos de bajas y absentismo, entrevistas a personas afectadas e informantes clave, o mediciones psicofisiológicas. En el entorno laboral pueden darse multitud de factores que inciden de manera negativa en la salud mental:
- Presión de tiempo o sobrecarga de trabajo.
- Violencia o amenaza de violencia.
- Acoso o intimidación.
- Mala comunicación o cooperación.
- Trato difícil.
- Inseguridad laboral.
- Falta de autonomía o de influencia.
2- Las soluciones.
Las empresas tienen el deber de proteger a sus personas trabajadoras frente a los riesgos laborales garantizando su salud y seguridad. Una máxima que queda refrendada más que nunca con la reciente publicación de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, que sitúa al mismo nivel de protección la salud física y la salud mental. También, es importante que las plantillas sepan que existen herramientas de apoyo y políticas de empresa que les ayudan. En esta línea, los managers deben ser capaces de reconocer problemas de salud mental, y, a la vez, educar a sus equipos sobre la importancia de un entorno saludable.
Todas estas premisas deben formar parte de un plan estratégico inclusivo e igualitario en cada empresa. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aboga por la elaboración de este tipo de planes.
Además, ahora la falta de fondos no es excusa para ponerlos en marcha ya que Gobierno y organizaciones están implementando iniciativas para mejor estos recursos y promover un entorno laboral saludable.
3- Los otros impactos.
El crecimiento de las patologías psicológicas en los últimos años se ha disparado. Son ya la segunda causa de incapacidad permanente y constituyen el segundo grupo de enfermedades que más días de baja generan tras los trastornos musculoesqueléticos. Así, el coste total de los problemas de salud mental en España es de un 4,2% del PIB (aproximadamente 45.000 millones de euros).
Además, la ansiedad y la depresión están directamente relacionados con las altas tasas de absentismo laboral y tienen un impacto negativo en la persona trabajadora y en las empresas debido a la pérdida de productividad. Por eso, las empresas que fomentan la salud y el bienestar en su organización interna son exitosas; rinden más y poseen mayor capacidad de crecimiento y competitividad.
4-Una buena salud mental beneficia a todos.
Invertir en salud dentro de la empresa es rentable. Según un informe realizado por la Red Europea de Promoción de la Salud en el Trabajo, por cada euro invertido en este tipo de programas el retorno a la empresa es de 2,5 a 4,8 euros en absentismo y entre 2,3 y 5,9 euros en costes de enfermedad. Además, se mejora el ambiente de trabajo y el engagement de los profesionales. Es decir, el trabajo es un aliado para tener una buena salud mental e incluso puede contribuir a su recuperación.
Conscientes de la importancia de estos datos, desde Preventium, división de Bienestar, Salud y Seguridad de Adecco Learning & Consulting, ofrecemos a las empresas un Proyecto integral de Intervención y Prevención en torno al Bienestar Mental que une la gestión técnica, el bienestar psicoemocional y la formación. Así, trabajamos en tres áreas clave -organización, managers y empleados- porque nuestra experiencia nos dice que es un error trabajar solo en el área de las personas trabajadoras al no depurarse las deficiencias esenciales para una gestión eficaz.
Posibles destacados:
Las empresas que fomentan la salud y el bienestar en su organización interna son exitosas
El trabajo es un aliado para tener una buena salud mental
El trabajo puede contribuir a la recuperación de las personas con problemas de salud mental
Lo importante es buscar agentes estresores y no individuos estresados
Natalia Lechuga
Product Manager de Seguridad, Bienestar & Salud en Adecco Learning & Consulting