Las nuevas necesidades de las personas en el mercado de trabajo
En el mercado conviven diferentes generaciones con diferentes necesidades y expectativas. Ahora más que nunca, debemos trabajar juntos en aportar seguridad y estabilidad a nuestros trabajadores y trabajadoras.
Por Iker Barricat
Desde la Revolución Industrial, con trabajos marcados por condiciones de riesgo, hasta nuestros días, la figura de las personas trabajadoras ha evolucionado tanto en la adquisición de derechos como en la percepción de lo que representa la fuerza laboral para la empresa. Por ello, resulta fundamental conmemorar en este día la importancia de las personas trabajadoras en nuestra sociedad. Cuidar de ellos y ellas es una responsabilidad de todos y cada uno de nosotros y ahora más que nunca resulta imprescindible conocer sus necesidades y tratar de satisfacerlas.
En el mercado actual conviven diferentes generaciones con diferentes necesidades y expectativas. En solo 10 años, 2033, el 66% de la población activa pertenecerá a la generación millennial; con sus valores, talentos, ideales y pretensiones.
Sin embargo, existen algunas demandas comunes a todas las generaciones como son el desarrollo profesional a través de planes de carrera, los planes de formación y recualificación, una política retributiva competitiva e incorporar herramientas de flexibilidad para lograr la tan ansiada conciliación de vida personal y profesional.
Otros de los aspectos que más valoran las personas son el estilo de liderazgo y dirección, la “marca” de la empresa y su cultura corporativa, los valores y comportamientos por los que se guían las relaciones dentro de las empresas y que son claves para generar entornos de confianza donde las personas puedan desarrollar todo su potencial.
El talento busca unirse a organizaciones con un estilo de liderazgo y dirección inclusivo, que tenga como eje las personas.
Para ello es importante tener una relación directa y fluida entre los distintos miembros de la organización donde prime el respeto y la comunicación bidireccional, y donde las personas se sientan escuchadas y tomadas en cuenta.
Y, sobre todo, el talento busca unirse a organizaciones con un estilo de liderazgo y dirección inclusivo, que tenga como eje las personas. Una organización diversa, con la que se sientan identificadas, que tenga una imagen honesta y creíble, de gran solidez y prestigio. Nuestra responsabilidad es ayudar a construir esa sociedad más diversa e inclusiva que no deje a nadie atrás. Se vuelve imprescindible por tanto contar con una fuerza de trabajo que sea reflejo de la sociedad en que vivimos, formada por personas diversas, que aporten su talento y su visión para generar soluciones innovadoras.
Una tarea enorme por delante y para llevarla a cabo, las empresas necesitamos contar con el apoyo de las instituciones y del Gobierno, porque solo desde la responsabilidad compartida y el compromiso conjunto podremos enfrentarnos a los retos que tenemos por delante. Ahora más que nunca, debemos trabajar juntos en aportar seguridad y estabilidad a nuestros trabajadores y trabajadoras y al mismo tiempo garantizar la flexibilidad y competitividad que necesitan las empresas en estos momentos de enorme volatilidad e incertidumbre. Solo desde este convencimiento podremos seguir avanzando y celebrando la efeméride.