Las PYMES se están preparando para el aumento de las compras navideñas, un período que puede determinar el crecimiento o el fracaso de los ingresos anuales. Con el aumento de la demanda de los consumidores, las empresas deben gestionar eficazmente el inventario tanto para la demanda inmediata como para los meses siguientes.
La previsión precisa es fundamental para evitar los problemas gemelos del exceso de existencias y la falta de stock, que pueden inmovilizar el capital y frustrar a los clientes, lo que conduce a la pérdida de ventas.
Para navegar por este panorama, las PYMES necesitan un equilibrio delicado, especialmente porque los consumidores esperan cada vez más un servicio rápido y sin inconvenientes. Las interrupciones, ya sea por demoras en los envíos, problemas con los proveedores o eventos imprevistos, pueden erosionar rápidamente la confianza en la marca y la lealtad de los clientes.
El impacto de la disrupción en el consumidor
Las interrupciones impredecibles en la cadena de suministro, como tormentas estacionales, huelgas laborales o problemas de transporte a nivel mundial, pueden provocar demoras en las entregas, lo que frustra a los consumidores que esperan un servicio oportuno. Esta situación se ha vuelto cada vez más común y muchas PYMES tienen dificultades para mantenerse al día. Un desafío importante es la gran cantidad de datos que generan las empresas.
Muchas PYMES tienen montañas de datos, pero sin las herramientas adecuadas para aprovecharlos, esos datos se convierten en un páramo: vasto, desestructurado y, en última instancia, inútil. La clave es transformar estos datos sin procesar en información procesable. La mejor manera de lograrlo es sacar los datos de los silos, tanto dentro de sus cuatro paredes como en todo su ecosistema, y luego aprovechar la IA para permitir la toma de decisiones en tiempo real.
Sin la capacidad de convertir sus datos en información procesable, las PYMES suelen verse sorprendidas por cambios repentinos en la demanda o interrupciones. Sin embargo, cuando las pequeñas y medianas empresas integran y analizan eficazmente sus datos, estos pasan de ser una carga a un activo poderoso, lo que les permite adaptarse rápidamente y satisfacer mejor las expectativas de los consumidores y socios comerciales. Sin análisis en tiempo real, las empresas corren el riesgo de tener estanterías vacías, perder plazos de entrega y perder clientes en favor de competidores más confiables.
El coste de no cumplir con los compromisos
Los consumidores de hoy tienen menos paciencia con las entregas tardías o los productos agotados. Cuando las marcas incumplen los compromisos comerciales, como no mantener los acuerdos de nivel de servicio con los proveedores o socios, el impacto se transmite al consumidor. Estos retrasos de los proveedores a menudo pueden provocar desabastecimientos, lo que deja a los clientes frustrados cuando sus productos preferidos no están disponibles o sus pedidos no llegan a tiempo.
En una encuesta reciente, más de la mitad de las PYMES informaron menores ganancias en 2023 debido al incumplimiento de los objetivos comerciales, a menudo causados por factores externos como la inflación y la escasez de mano de obra, o problemas internos con proveedores y socios de cumplimiento.
El incumplimiento de estos compromisos, especialmente durante las temporadas altas, no solo cuesta a las marcas ventas inmediatas, sino que también erosiona la lealtad del cliente a largo plazo. Los consumidores esperan un servicio rápido y confiable, y no cumplir con ellos los empuja hacia la competencia. Esto daña la reputación de la marca y puede tener efectos duraderos en las futuras ventas de las PYMES.
Los compromisos comerciales son fundamentales para los ingresos a lo largo de toda la cadena de suministro. Desde los minoristas hasta los vendedores y proveedores, cada actor tiene un papel que desempeñar para garantizar que los productos lleguen a los consumidores exactamente en el momento prometido. Se trata de generar confianza.
Cuando cada socio cumple con los plazos de entrega de manera confiable, las PYMES evitan interrupciones costosas, mantienen relaciones sólidas con los clientes y protegen la reputación de la marca. En el mercado actual, la agilidad y la confiabilidad son ventajas esenciales para el éxito.
Cómo preparar las PYMES para el futuro ante las expectativas de los consumidores
El comercio minorista se enfrenta a un cambio fundamental, ya que antes dependía en gran medida de las tendencias históricas y la intuición para pronosticar la demanda. Ahora, la IA puede analizar el comportamiento de los consumidores y las tendencias del mercado rápidamente, lo que permite a las PYMES predecir la demanda con mayor puntualidad y precisión.
Esta manera garantiza que se almacenen los productos adecuados en el momento adecuado. Los minoristas también pueden recurrir a herramientas de IA para ayudar a mejorar la experiencia del cliente automatizando la gestión del inventario, lo que les permite responder rápidamente a las interrupciones y mantener informados a los clientes.
Los minoristas llevan mucho tiempo utilizando el aprendizaje automático y la IA para analizar los patrones de compra, las preferencias regionales y la estacionalidad para decidir qué productos ofrecer. Sin embargo, estos procesos han sido tradicionalmente lentos, controlados de forma centralizada y accesibles solo a través de analistas y científicos de datos.
La IA generativa ahora hace que estas capacidades sean más accesibles, lo que permite a los equipos empresariales acceder a estos conocimientos en tiempo real con solo hacer una pregunta. Es como tener un científico de datos virtual que proporciona la inteligencia necesaria al instante en lugar de esperar semanas para el análisis.
En un contexto de disrupciones impredecibles y preferencias de los consumidores que cambian rápidamente, ya no basta con depender de los modelos tradicionales de la cadena de suministro. Las PYMES deben centrarse en construir una cadena de suministro resiliente y centrada en el cliente con IA que vaya más allá de la mera predicción de la demanda.
La clave es pasar de estrategias reactivas a una toma de decisiones proactiva basada en conocimientos que anticipe las disrupciones antes de que puedan afectar a los consumidores. Según una encuesta reciente de Prosper Insights & Analytics sobre los hábitos de compra de las distintas generaciones, los compradores de la generación Z tienen más probabilidades de visitar tiendas físicas en comparación con otras generaciones, pero también están impulsando la demanda de comodidad con opciones como comprar online y recoger en la tienda. Los minoristas que comprendan estas tendencias de demanda estarán mejor posicionados para prosperar en un panorama en rápida evolución.
A continuación, se presentan algunas formas en las que las PYMES pueden aprovechar la IA para satisfacer las expectativas de los consumidores:
- Integrar sistemas de previsión de demanda impulsados por IA: para evitar el exceso o la falta de existencias, los minoristas deben implementar herramientas impulsadas por IA que analicen datos en tiempo real y tendencias de los consumidores.
- Derribar los silos de datos en toda la cadena de suministro: las PYMES deben derribar los silos de datos y adoptar plataformas de integración impulsadas por IA para unificar sus sistemas de cadena de suministro. Al integrar todo, desde el desempeño de los proveedores hasta la logística, las pequeñas y medianas empresas pueden obtener una visión integral de sus operaciones, lo que facilita la adaptación en tiempo real cuando surgen interrupciones.
- Aprovechar herramientas de IA centradas en el cliente, la personalización y transparencia: la IA puede personalizar las experiencias de compra analizando el comportamiento del consumidor y ofreciendo recomendaciones personalizadas. Además, brindar actualizaciones en tiempo real sobre el estado del pedido y la transparencia de la entrega genera confianza en el consumidor, lo que mejora la satisfacción y la lealtad del cliente.
Sin las herramientas adecuadas, las empresas minoristas pueden tener dificultades para mantenerse al día con los cambios repentinos, con el riesgo de perder entregas y decepcionar a los clientes. Pero hay un camino más prometedor: las PYMES que inviertan primero en soluciones que aprovechen todos los datos de su ecosistema pueden convertir las disrupciones en oportunidades, ofreciendo una experiencia de compra más fluida y confiable.