En un mundo empresarial en donde una de las tendencias es la experiencia laboral, la conformidad de los talentos y desarrollar su sentido de pertenencia, se necesita una relación laboral basada en la comunicación y la comprensión.
Aunque se cree que la subordinación y la autoridad marcan la productividad de un empleado, tratarlo como colaborador, darle libertades de decisión y reconocimiento, es lo permite al empleado tener un mejor rendimiento.
Esto se construye mediante la relación laboral, la accesibilidad del empleador, la capacidad de escucha y la atención a las necesidades de los trabajadores al entenderlos como personas y no como piezas dentro del sistema de la compañía.
¿Qué es una relación laboral?
La relación laboral es un nexo jurídico que surge a raíz de la celebración de un contrato laboral. Se crea por el tiempo que determine el contrato o por las condiciones en las que se especifique: trabajador temporal, titular, a medio tiempo o en periodo de prueba.
En este caso, comprende el cumplimiento de las obligaciones de cada una de las partes y el respeto a sus derechos, así como el respeto hacia los términos esenciales y hacia la conservación del vínculo laboral.
Sin embargo, eso también se ha transformado y esta relación ya no solo se refiere a la legalidad, sino también a la comunicación, la capacidad de escucha, la sensación de confianza y la colaboración para un mismo fin.
Tipos de relaciones laborales según el contrato
Los tipos de relación laboral, jurídicamente hablando, están relacionadas con los términos de la contratación. ¿Cuáles son? Conócelos:
Contrato a tiempo indeterminado
Es la contratación más común y donde una empresa escoge a un empleado para llenar una vacante necesaria en la compañía, para así desempeñar la función en un departamento.
El empleado tiene como obligaciones cumplir con horarios, actividades y expectativas. En cuanto a sus derechos, recibe salario, prestaciones, vacaciones, bonificaciones, pago de horas extra, entre otras según la naturaleza de la compañía.
Contrato temporal
Este contrato tiene el objetivo de realizar un trabajo por un tiempo determinado, ocupar un puesto vacío por vacaciones o incapacidad del titular, o responder a necesidades de alta demanda.
Las obligaciones del trabajador son cumplir con sus funciones en los términos y tiempos previstos, mientras que los derechos se comprenden en salario, pago de horas extra y bonificaciones (pues puede durar menos de un año como para pagar vacaciones o prestaciones).
Contrato de obra o servicio
Se utiliza en caso de requerir los servicios de un profesional para una tarea. Sus obligaciones consisten en cumplir con los tiempos de entrega, calidad y productividad de la obra.
En cuanto a los derechos, el trabajador recibe un pago equivalente a su mano de obra, un salario o un monto por comisiones (según la naturaleza del trabajo), así como bonificaciones y otras similares.
Relaciones laborales basadas en el modelo de la empresa
Si bien, lo que terminamos de nombrar son las bases legales de los tipos de relación laboral, estas también están determinadas por el modelo de la empresa y la forma de organización:
Empresa de corte tradicional
Suelen tener departamentos, secciones, cargos fijos, líderes y subordinados. En estos casos, las relaciones tienen orden de prelación, hay restricciones en la toma de decisiones, y dependiendo del cargo se somete el trabajador a más o menos vigilancia o supervisión.
No quiere decir que este tipo de empresa sea muy exigente, pero tiene un modelo basado en las órdenes y el seguimiento de normativas estrictas, lo que puede generar distancia entre el empleador y el trabajador, elemento que se ha buscado transformar actualmente.
Empresas TEAL o progresistas
Las organizaciones TEAL son formas de gestionar una empresa y en donde no hay liderazgos marcados, sino reglas de trabajo. Por eso, a la hora de tomar decisiones, se hacen en grupo y siguiendo esta fórmula básica.
Aunque no se tenga este sistema instaurado, hay empresas híbridas que tienen un sistema tradicional, pero con ideas progresistas que les dan autonomía a los empleados, pese a sus cargos escuchan sus opiniones, y ayudan a crear un clima más libre.
Consejos para establecer relaciones laborales sanas
Una relación laboral sana es aquella en donde el empleado tiene libertad de decisión, así se siente bien entendido y puede desarrollase sin obstáculos. ¿Cómo conseguirlo? Toma nota:
Contratos sinceros
La base legal es importante, así que hay que empezar porque el trabajador cuenta con todos los derechos de ley que le corresponden, el tipo de contrato correcto según su puesto, y el salario justo para sus funciones.
Reconocimiento personal
Encárgate de realizar reuniones mensuales donde reconozcas el esfuerzo. No solo cites al grupo para pedir mayor productividad, también recuerda premiar las tareas logradas con éxito y muéstrate empático a los errores que pudieron haber presentado.
Ascender talento
Un trabajador contento también merece un puesto de vanguardia. Lo ideal es que evalúes por 1 año a tus empleados y que pasado este tiempo comiences a hacer ascensos. Si tienen más de 3 años en el mismo lugar y no sucede esto, pueden comenzar sus frustraciones.
Ser empático y resolver problemas
Realiza encuestas para saber qué tan contentos están sobre su experiencia dentro de la empresa, resuelve los problemas que indiquen, crea dinámicas de grupo para integrar a toda la empresa, y participa en los proyectos y etapas de trabajo… ¡Sé un jefe ejemplar!