Las áreas de mejora en el trabajo son necesarias para que la empresa consiga su éxito y nunca se detenga su crecimiento.
En este caso, el proceso de mejora continua consiste en la aplicación de una serie de modelos dirigidos a la gestión, tanto de actividades como de recursos.
Esta gestión ofrece a las empresas, una ventaja relacionada con la competencia dentro del mercado en el que se desenvuelve.
Por tanto, este proceso consta de un estudio exhaustivo de las desviaciones producidas en las empresas, con la finalidad de conseguir la mejora a través de la realización de un diagnóstico, basado en el desempeño de la gestión de los procesos.
Sigue leyendo y conoce mas sobre Productividad 101: Áreas de mejora en el trabajo
¿Cómo es el proceso de mejora continua?
El proceso de mejora continua incluye una actividad de carácter imprescindible dentro de las organizaciones.
En tal sentido, posee modelos eficientes destinados a la gestión de recursos y actividades, otorgando de esta manera una ventaja competitiva a las empresas con relación al mercado.
Lo antes descrito posibilita que se entreguen bienes de una manera mucho más fluida, brindando servicios rápidamente y con canales idóneos para comunicación eficaz.
Por esta razón, la mejora continua consiste en el análisis de los procesos de las empresas, cómo se desarrollan, el impacto que poseen y el lugar donde son producidas las desviaciones.
Todo esto se hace con la finalidad de hacer entrega de un diagnóstico acerca del desempeño del modelo encargado de la gestión de los procesos.
Además, sirve para plantear estrategias que puedan mejorar la gestión y corregir las desviaciones presentadas en la compañía.
¿Cómo se implementa la mejora continua?
La implementación de la mejora cotidiana consta de un ciclo compuesto por 4 etapas, las cuales guiarán la aplicación de este método en las distintas áreas de mejora en el trabajo, pudiéndose así implementarlo en cualquier empresa.
Estas etapas son las siguientes:
Planificación
Esa etapa consiste en el entendimiento tanto del problema como de la oportunidad, pudiendo desglosarse y hacer la definición de los objetivos. Asimismo, debe llevarse a cabo la determinación del método correspondiente a aplicarse.
Dentro de esta etapa, es de gran importancia que se incluya un estudio de causa raíz. De esta manera, se asegura que los objetivos tengan un buen enfoque.
Además, es importante que se cuente con un equipo de trabajo que sea multidisciplinario, y que tenga la capacidad de hacer un análisis de manera integral, minimizando de esta manera el riesgo natural de pensar antes de conocer la raíz del problema.
Ejecución
Implica de manera efectiva la ejecución del plan que se ha definido. Siendo de gran relevancia que esta se realice de una manera organizada y siguiendo la planificación definida en las fechas límites.
Verificación
En esta etapa se debe hacer la comprobación de que los resultados ya obtenidos coinciden con los esperados con respecto a la planificación ejecutada. En caso de que no se logre una solución del problema, se debe hacer una re-planificación del proceso.
Es clave que deje de lado “la impresión” de que el problema se ha resuelto. No obstante, también es de gran relevancia asegurarse de que los resultados han sido alcanzados.
Actuación e implicación en el cambio
Cuando comprobemos que los resultados son los que se esperaban, se debe detener la implementación de la mejora cotidiana en dicha área, proceso o departamento. Si es posible, se debe realizar en otras áreas donde pueda implementarse.
Al igual que la etapa anterior, esta fracción del procedimiento suele ser olvidada, aunque son las de mayor relevancia dentro del proceso de mejora en el trabajo. Esto se debe a que es la etapa que garantiza que la empresa nunca deje de trabajar y crecer.
Siempre las empresas podrán mejorar, ¡por lo que para asegurar su éxito es necesario!
¿Cómo hacer efectiva la mejora en una empresa?
Para hacer efectiva la mejora continua en una empresa, es necesario hacer lo siguiente:
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Someter de manera constante los procesos de trabajo a testeos, con la finalidad de conseguir una cultura organizacional de excelencia dentro de la empresa. Esta se encuentra basada en el buen uso y aprovechamiento de los recursos y el tiempo.
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Con la eliminación de actividades que no aportan ningún tipo de valor, se logrará el desarrollo de sistemas a gran velocidad y muy limpios.
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Articulando y automatizando procesos que antes funcionaban de manera separada, se lograr pan mejores resultados.
Se debe tener en cuenta que, con la mejora continua, se logra evitar que se estanquen las operaciones de las empresas. Recordemos que esto afecta a los sistemas de producción, serán más lentos y tendrán un nivel bajo de control.
Con la aplicación de la Productividad 101: Áreas de mejora en el trabajo, se logra que estos sistemas sean de mayor velocidad y de esta manera aumenten su velocidad también.