Existen procesos de recolocación o acompañamiento de los empleados una vez estos no pertenecen ya a la empresa. Este tipo de servicio, conocido como outplacement, es una práctica cada día más común en España y sobre todo, en los departamentos de Recursos Humanos.
Aunque suele identificarse con los procedimientos que las empresas inician para ayudar a un trabajador que se queda sin empleo tras una reestructuración, hay también técnicas de outplacement que pueden asistir de modo profesional a una persona, una vez está desvinculada de la empresa.
¿Qué es el outplacement?
Como decíamos, es una técnica que consiste en acompañar a un empleado que se desvincula de la empresa, de un modo cercano y humano mediante el seguimiento de un proceso marcado.
Es un servicio de apoyo que las compañías ofrecen a los empleados de los que van a prescindir, de modo que aquellos trabajadores que ven cómo pierden su trabajo, reciben el apoyo necesario para continuar con su carrera laboral.
Es el departamento de Recursos Humanos el encargado de aplicar el procedimiento correcto para acompañar a la persona que pierde su puesto de empleo después de, por ejemplo, una reestructuración empresarial.
Del outplacement se benefician tanto la empresa como el trabajador. Hay que saber que, en lo que a gestión de capital humano se refiere, es tan importante el trato que se da a las personas que han de abandonar la compañía, como la imagen que proyecta la empresa desde los empleados que continúan en ella.
¿Para qué sirve el outplacement?
El outplacement, además de para recolocar a los trabajadores despedidos, sirve de apoyo psicológico para los empleados, ya que estos pueden sufrir depresión, ansiedad, bajada de autoestima… e incluso caer en problemas como el alcoholismo u otras adicciones. Un despido puede afectar de manera severa a la salud mental.
Por eso la ayuda psicológica en este paso de dudas es fundamental, principalmente en los primeros momentos del proceso. Tan importante como la propia orientación laboral y búsqueda de empleo.
Esta práctica se crea en los años 40 tras la Segunda Guerra Mundial de la idea de un headhunter, para acomodar en el mercado laboral a centenares de militares que habían combatido en la guerra, así como a investigadores de la NASA que fueron despedidos tras el programa de reducción de investigación espacial.
¿Cómo aplicar el outplacement?
El primer paso es hacer una evaluación en la que por medio de una serie de reuniones con los expertos de Recursos Humanos, se encuentren las mejores habilidades del empleado y de qué manera se podrían potenciar. También hay que estudiar su situación familiar y personal.
Lo segundo es analizar las potenciales alternativas. En este paso es donde se estudiarían las diversas opciones para poder aprovechar las cualidades más destacables del trabajador, ya sea por cuenta ajena o emprendiendo.
En tercer lugar se produce una planificación en la cual se plasman los pasos a dar, como la redacción de un currículum o darle al trabajador las herramientas necesarias para poder emprender un negocio propio, así como generar una red de contactos.
Al mismo tiempo y como hemos comentado, el apoyo psicológico durante todo el proceso es fundamental hasta que la persona posea las armas necesarias para saber convertir una indeseable situación en una oportunidad. Durante los siguientes meses se le hará un seguimiento hasta comprobar cómo se integra laboralmente de nuevo.
Beneficios del outplacement
Para el trabajador desvinculado, uno de los beneficios del outplacement es que este proceso acelera la transición a un nuevo puesto de trabajo mientras recibe un apoyo profesional durante la búsqueda.
Esta práctica ayuda a que la persona sea más consciente de sus capacidades, cualidades y oportunidades. Gracias al outplacement puede descubrir alternativas nuevas que nunca se había planteado.
La empresa se beneficia del outplacement cuidando la reputación de su marca en el mercado. Reduce el impacto que puede tener una desvinculación en el ámbito externo y el corporativo mientras que transmite al exterior la idea de que es una empresa que se preocupa del fututo de sus exempleados.
¿Qué valor aporta el outplacement a las empresas?
Aunque las ventajas que recibe la empresa con el outplacement son muchas, hay que entender que algunas empresas pequeñas y medianas no pueden permitírselo ya que no cuentan con un departamento de Recursos Humanos.
Sin embargo, el outplacement se puede externalizar subcontratando una empresa externa que se ocupe de manejar los recursos humanos y llevar a cabo el proceso cuando este sea necesario.
El outplacement eleva la reputación y el sello de la empresa, sobre todo en épocas de crisis. Esta práctica de recolocación ha sido muy útil en los tiempos de la pandemia mundial donde se produjeron miles de despidos.
También este procedimiento ayuda a humanizar los siempre desagradables procesos de despido haciéndolos más llevaderos tanto como para la compañía como para los trabajadores despedidos.