Gastos por trabajadores enfermos: lo que debes saber
¿Sabes qué gastos tiene una empresa con un trabajador de baja? Es un dato importante si tienes empleados y quieres llevar bien la gestión de tu negocio. Entendemos como baja el periodo durante el cual un trabajador no puede seguir desempeñando sus tareas a causa de una enfermedad o un accidente. Sin embargo, lo primero que debes saber es que existen, básicamente, dos clases de bajas.
Gastos por trabajadores enfermos: lo que debes saber
Cuando recibes el parte de baja de un empleado, debes tramitarlo en la Seguridad Social y seguir pagándole de la manera que veremos. Luego, en determinados casos, podrás recuperar el dinero a través del citado organismo o de la mutua de accidentes. Pero la situación de incapacidad temporal o baja puede ser de dos clases y cada una de ellas implica unos gastos distintos.
Incapacidad temporal por contingencias comunes
Recibe este nombre la originada por enfermedad o accidente no profesional. Pero también las derivadas de maternidad o paternidad. En esta baja el trabajador debe haber cotizado, al menos, 180 días durante los últimos cinco años para que la Seguridad Social se haga cargo de los gastos (esto en caso de enfermedad, no hace falta si se trata de un accidente).
Se tramita mediante un justificante médico y tiene como límite un año. En este caso, el empleado no cobra subsidio en los tres primeros días. A partir del cuarto y hasta el décimo quinto, tu empresa pagará el 60 % del sueldo que figure en su base reguladora. Y, entre este último y el vigésimo primer día, abonará el 40 %. Finalmente, a partir de este día y hasta el final de la baja, solo pagarás el 25 %. El resto de su sueldo correrá a cargo de la Seguridad Social.
No obstante, si la baja es por paternidad o maternidad, será este último organismo quien pague íntegramente la baja. Es lo que se denomina pago directo.
Incapacidad temporal por contingencias profesionales
Como su propio nombre indica, es la baja derivada de accidente o enfermedad profesional, es decir, los provocados por el desempeño de su trabajo. En este caso, el empleado no necesita tener cotización acumulada y, como empresario, debes comunicarlo tanto a la Seguridad Social como a la mutua de accidentes de trabajo.
Asimismo, será tu empresa la que deberá pagar íntegramente la baja. En concreto, deberás abonarle el 75 % del sueldo contemplado en su base reguladora. No obstante, en ciertos casos, podrás reclamar esas cantidades a la citada mutua.
Para poder hacerlo, tienes que cumplir, básicamente, tres requisitos:
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Tu empresa debe tener menos de 10 trabajadores.
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Debes comunicarle la baja durante los primeros 15 días.
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Tienes que haber pagado más de seis meses de prestación por contingencia común a algún asalariado.
También existe la posibilidad de que el convenio colectivo de tu sector incluya la mejora del 75 % del salario por baja. En tal caso, el trabajador tendrá derecho a percibir también ese mejoramiento. Asimismo, debes hacerle el abono en su nómina. Pero tienes la opción de realizarlo como pago delegado y luego compensarlo con los seguros sociales.
Por otra parte, si eres empresario, sabrás que, cuando un empleado se queda de baja, necesitas cubrir ese puesto con un sustituto. De lo contrario, el rendimiento de tu negocio disminuirá. Por ello, vamos a explicarte también qué opciones tienes para hacerlo.
Formas de sustituir a un empleado de baja
En empresas grandes, si el operario que está de baja no realiza un trabajo especializado, puede cubrirse su actividad con el resto de trabajadores a través de horas extraordinarias. Sin embargo, es mejor que escojas una de estas soluciones:
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Una empresa de trabajo temporal. Puedes solicitar a una de ellas que te envíe un sustituto. Te costará algo más caro que si lo contrata tu empresa. Pero, a cambio, será aquella la que se haga cargo de todas las obligaciones derivadas de su contratación.
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Una consultoría de recursos humanos. También puedes encargar a una de estas que seleccione para ti un trabajador que reemplace al que está de baja. Sin embargo, en este caso, tendrás que contratarlo tú y hacerte cargo de todo.
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Otro tipo de empresas auxiliares. Para determinados puestos de trabajo, también puedes recurrir a un agente externo que realice los cometidos del empleado de baja. Por ejemplo, imagina que quien está enfermo o accidentado es el contable. Podrías encargar a una asesoría que lleve las cuentas de tu negocio mientras está inactivo. Así, te evitas contratar temporalmente a un sustituto.
En conclusión, ahora ya sabes qué gastos tiene una empresa con un trabajador de baja. Como has visto, depende de la causa que la ocasione y, en algunos casos, de la cotización acumulada. Y también te hemos propuesto algunas soluciones útiles a las que puedes recurrir para reemplazarlo.