Con la entrada en vigor de la Reforma Laboral de 2022, contratar personal de forma temporal se ha tornado más complicado. Esto se traduce, para muchas empresas, en un obstáculo que afecta a sectores económicos sujetos a la estacionalidad y los picos de trabajo en momentos puntuales a lo largo del año.
Este hecho es especialmente importante cuando se analiza la falta de personal para la hostelería. También faltan camareros para trabajar en cafeterías, bares, restaurantes, chiringuitos y hoteles.
La atracción de personal cualificado que puedan ocupar estos puestos se convierte en un reto para las pymes a la hora de cubrir esos picos de trabajo. Sin embargo, existe un modelo de contrato que puede servir para afrontar la falta de personal para hostelería. Esta sería la solución para poder cubrir puestos que se necesitan temporalmente. Se trata del contrato de formación en alternancia.
Cómo solventar los picos de trabajo y conseguir un buen equipo
La realidad es que faltan camareros y personal para trabajar en cafetería, bares, restaurantes, hoteles y chiringuitos. Sin embargo, la modalidad de contratación que presenta la formación en alternancia puede salvar a las pymes durante los picos de trabajo.
A través de estos contratos las pymes ofrecen a los empleados la oportunidad de desarrollo de habilidades para los empleados, permitiéndoles hacerlo en un ambiente de trabajo real a la vez que reciben formación. De este modo, estas empresas afrontan la realidad de que faltan camareros y personal de hostelería en los periodos de máxima necesidad.
El contrato de formación en alternancia permite ahorrar costos en aportaciones a la Seguridad Social. Esta cuestión hace que desde las pymes se vea muy atractiva esta modalidad de contratación. Al margen de esta facilidad, existen más beneficios para los empresarios, entre ellas los incentivos por tutoría y la bonificación al transformar el contrato de formación en alternancia en un contrato indefinido. Al final se consigue una opción beneficiosa tanto para el empleador como para el trabajador.
Cómo beneficia este contrato a los trabajadores de la hostelería
La contratación de formación en alternancia ofrece mayor flexibilidad para ofrecer una adaptación ante la situación real del mercado laboral. Su diseño permite al empleado recibir un sueldo al mismo tiempo que consigue mejorar su capacidad de empleabilidad a través de un ambiente formativo.
Este tipo de contrato debe durar como mínimo 3 meses y, por ello, se convierte en una solución adecuada para los picos de trabajo. El contrato de formación en alternancia no puede superar los 2 años.
Ante el hecho de que faltan camareros y personal para trabajar en cafetería, bares, restaurantes, hoteles y chiringuitos; las pymes pueden contratar a trabajadores comprendidos entre los 16 y los 30 años. No existe este límite para los empleados discapacitados.
Este contrato permite que el trabajador sea formado 100% online, lo que evita tener que desplazarse para examinarse o asistir a una tutoría presencial.
Aumento de la contratación en la hostelería en 2023
El SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), ha facilitado las cifras referentes al volumen de contratación durante la primera mitad de 2023. En su totalidad se han firmado más de 2.000 contratos de formación en alternancia en nuestro país y en sector hostelero. Este dato supone un aumento de más de 500 empleados más que en el mismo periodo de 2022, tomando como franja entre los meses de enero a mayo.
Las cifras confirman la contratación de más de 900 hombres y más de 1.000 mujeres. Casi 200 contratados fueron destinados a alojamiento y más de 1.800 a servicios de comida y bebida.
Opción para las pymes para los picos de trabajo en hostelería
Sin duda, las pymes encuentran una oportunidad para paliar que faltan camareros y personal para trabajar en cafetería, bares, restaurantes, hoteles y chiringuitos. Sobre todo, en los picos de trabajo que se producen durante la temporada de verano.
Con esta solución, a través del contrato de formación en alternancia, se cubren los puestos más demandados: camareros, barman, cocineros, jefes de barra y ayudantes de cocina. Los nuevos trabajadores que llegan al equipo reciben una formación que se adapta a las necesidades de las pymes.
Es preciso comprender que esta modalidad de contratación facilita una opción cargada de efectividad a la hora de paliar la falta de trabajadores para las pymes hosteleras. Así mismo, con el contrato de formación en alternancia, además de cubrir los picos de trabajo, el empleado se beneficia de una formación muy acertada para adquirir habilidades que le serán de gran utilidad para prosperar en el mercado laboral actual.
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