Cómo elaborar un plan de igualdad fase a fase
Saber cuáles son las fases de un plan de igualdad es crucial para poder implementarlo en tu empresa. Los planes de igualdad recogen un conjunto de medidas para que la empresa se base en los principios de la igualdad de oportunidades, por la igualdad de género, sin importar si el trabajador es hombre o mujer. Además, es importante recordad, que no realizarlo, o de manera incorrecta, supondrá sanciones económicas. Por la igualdad efectiva de las personas trabajadoras.
Aplicación del plan de igualdad: fases
Las fases de un plan de igualdad son 3: fase de diagnóstico, proceso de elaboración y fase de implantación, y, por último, fase de seguimiento y elaboración del diagnóstico.
No basta con que establezcas qué pasos se seguirán y esperes a que el resto te haga caso, tienes que estar encima. El compromiso por parte de la empresa en la igualdad de trato es fundamental para que se lleve a cabo, y comienza por realizar las primeras acciones.
Es decir, los primeros que tienen que querer que se cumpla con lo pactado son los directivos. De su mentalidad dependerá el ambiente de la empresa y la justicia con que se trate a los empleados y empleadas.
Compromiso por parte de la empresa y diagnóstico
Antes de que comiencen las fases para el plan de igualdad en un negocio, tiene que haber una transformación en la alta dirección. Evaluar si existe algún tipo de discriminación o acoso laboral en contra de algunos trabajadores o trabajadores debido a su sexo y empezar inmediatamente con políticas para la prevención del acoso.
En caso de que se detecte esta conducta, analizar cuáles serían las medidas a tomar para promover un ambiente de inclusión para todos, y por descontado, erradicar lo antes posible los casos de acoso sexual, si los hubiera.
Incluso podría entrar en juego la Comisión de Igualdad. Una brecha que ha sobrevolado el mundo entero ha sido la diferencia monetaria que percibían los hombres y mujeres. Con esta comisión fomentamos las oportunidades entre mujeres y la igualdad de género.
Por realizar el mismo trabajo, algunos hombres han estado cobrando más que algunas mujeres. Con la regulación y las inspecciones en igualdad retributiva, se ha ido mermando, pero estas situaciones de desigualdad siguen acechando algunos negocios que terminan discriminando a algunas mujeres, incluso sin que estas se enteren. La igualdad en empresas es de obligatorio cumplimiento, siendo también así en cada proceso de selección o en promoción interna.
Elaboración del plan e implementación del plan de igualdad
Después de un análisis exhaustivo sobre lo que está ocurriendo en la entidad, llega el momento de establecer qué cosas hay que cambiar. Las fases de un plan de igualdad tienen su complejidad, por eso se torna necesario encontrar buenos profesionales que puedan asesorarte durante todo el proceso y ejecutar las medidas de igualdad pertinentes.
En el punto histórico en el que se encuentra el mundo, cobra mayor importancia que nunca cerciorarte de que tu empresa no alberga ningún tipo de discriminación. No solo se trata de una obligación moral, sino legal. Negocios que han dejado pasar esta problemática, se han visto envueltos en demandas colectivas y desprestigio empresarial. Elaborar un Plan de Igualdad que funcione debe ser tu prioridad.
No te quedes solo en lo escrito. Lleva a la práctica todo lo que está sobre el papel. Inscribe el Plan de Igualdad de Oportunidades en el Registro de Planes de Igualdad de las Empresas. Tiene que inscribirse en la Comunidad Autónoma y ante la autoridad laboral competente en cada uno de los casos. Recomendamos una comisión negociadora para ejecutarlo sin fisuras.
Para una aprobación óptima, se acudirá a REGCON, del Registro y Depósito de convenios colectivos, acuerdos colectivos y planes de igualdad. REGCON es una aplicación, por lo que la inscripción se podrá hacer de manera telemática.
Recopila toda la información que te pida, así como documentación, actas y firmas correspondientes para que el Plan de Igualdad y el registro retributivo sea válido. Una vez aceptado, tendrás la tranquilidad de que tienes la estrategia adecuada para que el ambiente de tu empresa sea agradable y ameno.
Un lugar donde los mejores profesionales querrán trabajar y estarás exento de problemas. Pero ahora viene una de las tareas más complicadas de las fases de un plan de igualdad: la firma del plan y la fase de evaluación.
Seguimiento de las medidas del Plan de Igualdad
Llegados a este punto ya tienes aprobado tu Plan de Igualdad, así que te toca reunirte con los miembros de tu empresa para asegurarte de que se cumple. Una comisión negociadora u otra representación legal puede ser clave para afrontarlo.
Siguiendo las pautas establecidas en el escrito, podéis poneros objetivos e indicadores clave como entidad para medir si las metas se están cumpliendo adecuadamente o no, siempre teniendo presente el convenio colectivo.
Escucha al resto de miembros del equipo. Su voz puede ayudarte a entender aspectos que, quizás, no habías tenido en cuenta hasta el momento.
Asimismo, cada cierto tiempo, evalúa cómo han evolucionado las metas que os pusisteis. ¿Se cumplen? ¿No se cumplen? ¿Hay algo para mejorar?
La Comisión de Igualdad dejará determinado en el propio Plan de Igualdad cada cuánto se tienen que hacer estas evaluaciones por parte de los directivos. En líneas generales, la normativa dice que, mínimo, tienen que existir 2 evaluaciones, una en medio del plan y otra al final.
Cómo puede ayudar a tu empresa las fases de un plan de igualdad
Ten en cuenta que el Plan de Igualdad busca equiparar los derechos de todos en el ámbito laboral. Esto generará que tus empleados y empleadas trabajen con una mayor comodidad y con perspectiva de género. Cuando se alcanza una igualdad entre mujeres, se verá traducido en un aumento de productividad, menor absentismo laboral, mejor clima laboral, desarrollo de la creatividad y credibilidad social.
Por la igualdad efectiva de las personas trabajadoras.